Ehud Barak afirma que los egipcios son quienes deben decidir su futuro

Naciones Unidas.- El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, afirmó hoy que el futuro de Egipto depende de su pueblo y evitó valorar las consecuencias para la seguridad israelí de la decisión del presidente Hosni Mubarak de no abandonar el poder hasta septiembre.

"Depende del pueblo egipcio encontrar el camino y hacerlo de acuerdo a su Constitución, sus normas y sus prácticas", dijo el titular israelí de Defensa a la salida de una reunión con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Barak evitó valorar las repercusiones para Israel del discurso pronunciado hoy en El Cairo por el mandatario egipcio, en el que reafirmó su decisión de no presentarse a la reelección en septiembre, pero no anunció la inmediata salida del poder que le exigen las protestas populares que sacuden el país árabe desde el mes pasado.

"No podemos pretender que nosotros somos más importantes para el pueblo egipcio que sus propios intereses. No creo que tenga que responder a esto", insistió.

En relación al estancado proceso de paz con los palestinos, el ministro israelí aseguró que se siente "optimista" y señaló que los obstáculos que han paralizado las negociaciones sólo se pueden superar mediante un diálogo directo.

"Estamos dispuestos a abrir conversaciones inmediatamente sobre los mecanismos de seguridad con un futuro Estado palestino, aunque por supuesto tarde o temprano tenemos que abordar los seis asuntos centrales que tenemos que resolver cara a cara", apuntó.

A su juicio, las partes deben aprovechar "las turbulencias" que rodean la región para encontrar oportunidades entre las dificultades y evitar caer en una espiral de incertidumbre.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, abandonó el año pasado las negociaciones auspiciadas por EE.UU. después de que Israel no renovara en septiembre una moratoria a la construcción de más asentamientos en territorio ocupado.

Washington desistió en diciembre de exigir a los israelíes una nueva paralización de las construcciones en las colonias judías en Cisjordania, aunque pidió a los dos bandos que de todas maneras traten de sentarse de nuevo a negociar los "aspectos clave" del conflicto.