El primer debate de la campaña electoral de las elecciones catalanas, organizado por TVE y Ràdio 4, ha ratificado lo que ya era una evidencia: la guerra total entre el bloque soberanista formado por JuntsxCat, ERC y la CUP y los partidos no independentistas Cs, PSC y PP. Sus diferencias son enormes y no hay visos de reconciliación posible.
El conseller cesado y número 4 de JuntsxCat, Jordi Turull, censuró la aplicación del artículo 155 de la Constitución y pidió la victoria para su lista para "recuperar las instituciones catalanas democráticamente elegidas", planteando estos comicios como una 'segunda vuelta' del referéndum del 1-O.
En la misma el línea argumentó el representante de ERC y número 2 por Girona, Roger Torrent, que acusó a Cs, socialistas y populares de querer "arrasar" con todos los consensos sociales que se han tejido en Cataluña en los últimos 40 años como la inmersión lingüística o los Mossos d'Esquadra.
El candidato de la CUP, Carles Riera, consideró "un golpe de Estado en toda regla" la aplicación del 155, y propuso, tras las elecciones, construir la República que el Parlament declaró pero no implementó retomando de nuevo la vía unilateral y la desobediencia cívica.
En el sentido contrario se expresó la candidata de Cs, Inés Arrimadas, que defendió la puesta en marcha del artículo 155 y ha criticado que el proceso soberanista rompió de forma "dramática" a familias y grupos de amigos además de provocar la marcha de 3.000 empresas fuera de Catalunya.
También el candidato popular, Xavier García Albiol, defendió las decisiones tomadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para la intervención de la autonomía catalana y preguntó: "¿Cómo estaría hoy Cataluña si el PP no hubiera convocado elecciones?".
El candidato del PSC, Miquel Iceta, se reivindicó como la persona que puede devolver la estabilidad política y económica en Cataluña y consideró que solo hay dos alternativas en los comicios del 21 de diciembre: "Volver hacia atrás o pasar página".
Los comuns: ni 155 ni DUI
Por su parte, el candidato de los 'comuns', Xavier Domènech, se erigió como el único que partido que no se alinea ni con la independencia unilateral ni con la aplicación del 155, lo que considera que le sitúa cómo el líder idóneo y resumió: "La solución no es ni Puigdemont ni Arrimadas, que es la candidata de José María Aznar".
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