La situación política en Cataluña, tras el viraje independentista emprendido en los últimos años, no tiene visos de mejorar, según se desprende del último sondeo realizado por Metroscopia para Henneo en el mes de septiembre. Más de la mitad de los españoles, el 57%, considera que la colocación de lazos amarillos o símbolos con significación política en lugares públicos supone una apropiación indebida de un espacio que pertenece a todos por igual.
Una idea de ocupación del espacio común que es ampliamente mayoritaria entre los votantes del Partido Popular (así lo considera el 81% de los encuestados que se decanta por esta formación), de Ciudadanos (79%) y del PSOE (63%). En cambio, entre el electorado de Unidos Podemos predomina de forma clara el criterio de que supone un ejercicio de la libertad de expresión, porque así lo considera el 67% de los votantes de la formación morada.
La situación en Cataluña está lejos de destensarse, según el sondeo, porque de forma masiva (84%) se percibe que, en este momento, la comunidad autónoma está partida en dos mitades. Así lo considera la práctica totalidad de los votantes de PSOE, PP y CS y, en esta ocasión, también el 74% los de Unidos Podemos.
En el último año, el referéndum del 1 de octubre, la presión secesionista del Gobierno de Carles Puigdemont y la aplicación del artículo 155 de la Constitución no han ayudado a rebajar la preocupación de los españoles. El 69% de los votantes considera que la situación ha empeorado en los últimos 12 meses. Lo afirma el 90% de los votantes del PP, y el 84% de los de Ciudadanos, pero también el 59% de los del PSOE y el 54% de los de Unidos Podemos.
En cuanto a la valoración del comportamiento de los exresponsables de la Generalitat, más de la mitad de los encuestados, el 54%, estima que los políticos catalanes huidos o en prisión cometieron un delito de rebelión. Mientras, el 28% rebaja la gravedad de ese delito y sólo el 14% piensa que no cometieron ninguno. En esta misma línea, el 57% de la ciudadanía valora como adecuada la decisión judicial de mantener a los políticos encarcelados en prisión preventiva hasta la celebración de juicio.
¿Quién puede reconducir la situación?
El relevo en la presidencia de Mariano Rajoy por Pedro Sánchez ha influido en la percepción de los españoles sobre quién es el político más capacitado para reconducir la situación catalana. En este último sondeo sobre clima social, los dos políticos más citados son Pedro Sánchez (31%) y Albert Rivera (21%). En el pasado mes de abril, según el sondeo de Metroscopia, lo fueron Rivera (29%) y Pablo Iglesias (18%).
En este sentido, el sondeo destaca tres aspectos. Por un lado, la recurrente mención a Albert Rivera, el líder político más frontalmente combativo con el secesionismo. Por otro, la menor confianza en el papel mediador de Pablo Iglesias; y, por último, que en apenas dos meses se ha duplicado el porcentaje de españoles que atribuye capacidad negociadora al actual presidente del Gobierno.
Esa capacidad de mediación de Pedro Sánchez es especialmente alta entre sus votantes, quienes en un 63% se la reconoce. En cambio, en el caso de otras formaciones políticas, la capacidad de diálogo de sus respectivos líderes sólo es valorada positivamente por el 37% de los votantes de Unidos Podemos, el 41% de los del PP y el 48% de Cs.
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