El 84,8% de los españoles teme que los precios suban más hasta final de año

El pesimismo y la falta de confianza en la economía se ha apoderado de los españoles, que en una inmensa mayoría del 84,8% dan por seguro que los precios seguirán subiendo, al menos, en lo que queda de año. Así se desprende del Polibarómetro de Dym para La Información del mes de mayo, con la salvedad de que el 43,2% de los encuestados prevé un aumento importante de los precios, mientras que un porcentaje similar, del 41,6%, considera que lo harán de forma moderada, pero sólo el 9,7% de los ciudadanos confía en que se mantengan como están y apenas un 3,1% estima que pueden llegar a bajar algo.

La consulta de Dym, realizada entre los días 11 y 13 de mayo con 1.011 entrevistas, con el dato conocido de una inflación del 8,3% que no cede por el momento y que está auspiciada por la escalada del gas y del precio de la luz, advierte además que los más pesimistas sobre la evolución del coste de la vida y los precios son los votantes de izquierdas, sobre todo los del PSOE y Podemos, la coalición de Gobierno, junto a Cs, con porcentajes que superan el 90%, más de diez puntos por encima de lo que opinan los simpatizantes del PP o Vox.

Esas malas perspectivas económicas se corresponden con un retroceso en la valoración que los ciudadanos tienen del Gobierno en plena crisis energética y sin que todavía sea una realidad la bajada del recibo eléctrico. Los datos de Dym suspenden la acción del Ejecutivo con un 3,9 sobre diez, con una desaprobación aún mayor si se desliga entre los dos partidos que forman la coalición: un 65,1% de los encuestados valora por debajo de 4 el papel de Unidas Podemos, frente a un 56% que lo hace en el caso del PSOE. Evidentemente, los votantes de izquierda llegan a aprobar la actuación de sus líderes con notas de entre un 5 y un 6, pero la parte de la derecha política no pasa del 2. 

La contraparte de esa valoración se la lleva el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuya irrupción ha sido muy bien acogida por el electorado y se ha colocado como el líder político mejor valorado, a pesar de estar todavía tres décimas por debajo del aprobado, con un 4,7. Le sigue de cerca su compañera de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con un 4,3 sobre diez, tan solo una décima por encima de la valoración que recibe Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo que se ha hecho con las riendas de la parte más de izquierdas del Gobierno y que está pendiente todavía de presentar su plataforma política propia, separada ya de Podemos. Sánchez se queda con un 3,7, seguido de Errejón y Arrimadas, aún por encima del tres y por delante de Abascal e Ione Belarra, que se quedan en el entorno del 2,5. 

La aritmética política sigue igual

Como novedad de la encuesta de Dym de mayo en el ámbito político, hay un 37,5% de los ciudadanos que prefieren a Feijóo como presidente, algo más de un punto por encima de los que apuestan por que repita Pedro Sánchez, con la coletilla de que hay un 17% de los votantes socialistas en las últimas elecciones que preferirían al líder del PP antes que a su propio dirigente. 

Si las elecciones generales se celebrasen este mismo jueves, el Polibarómetro de Dym advierte que el PP sería el partido más votado, con un 28,4% del electorado y un abanico de entre 118 y 121 escaños en el Congreso. Si ese resultado se une al 16% que se adjudica a Vox, con entre 53 y 57 sillones, ambas formaciones podrían llegar a rozar la mayoría absoluta y formar Gobierno, algo que incluso estaría más reforzado con los dos escaños en que puede quedar Ciudadanos. 

Con esos resultados, el PSOE de Pedro Sánchez se mantendría con un 26,3% de los votantes y una representación parlamentaria de entre 103 y 108 diputados, dos puntos por debajo de las elecciones pasadas. Para mantenerse en el poder, como ahora, debería contar con el apoyo de los entre 24 y 27 escaños de Unidas Podemos, tres de Más País y los más de 40 que podrán sacar las fuerzas regionalistas y nacionalistas.