El 8M pone a la mujer en el centro del liderazgo ¿cumpliremos la cuota 2020?

  • La CNMV cumple el objetivo del 30%, al igual que el CGPJ, pero aún queda camino en el Ibex, Banco de España y el Consejo de Estado.
Imagen Huelga 8M en Madrid
Imagen Huelga 8M en Madrid

Objetivo 30%. Es el porcentaje recomendado por el Código del Buen Gobierno para 2020 en cuanto al techo de cristal de las mujeres en diferentes puestos directivos y en consejos de Administración, pero también puede extenderse a otro ámbitos de la sociedad. La lucha por la igualdad visualizada en las manifestaciones del 8M se ha convertido en todo un fenómeno, que va más allá de España. Los números muestran un avance, aunque aún insuficiente. Incluso hay estadísticas que colocan a las mujeres por delante de los hombres en algunos aspectos sociales.

La CNMV es el primer organismo que aboga por avanzar para lograr los objetivos del Código de Buen Gobierno. Pues bien, analizando su organigrama se constata que de los 66 cargos de relevancia que expone en su páginas web (sin repetir asignaciones), cuenta con 46 hombres y 20 mujeres. El porcentaje pues es del 34,8%. Cumple el Código, aunque le quede camino por recorrer. Vayamos al Consejo de Estado. De los 37 cargos que figuran en su organigrama, 27 son ocupados por hombres y 10 por mujeres. El porcentaje pues se encuentra en un 27%, aún lejos del Código de Buen Gobierno. Más alarmante resulta que en su consejo permanente haya siete hombres y una mujer o que como consejeros natos haya 10 hombres y una mujer. La cosa mejora entre los electivos, 5 hombres y 4 mujeres.

Respecto al Banco de España, y sin repetir cargos, encontramos 51 miembros de su organigrama directivo con 39 hombres y 12 mujeres . Es decir, la cuota femenina es del 23,5% muy lejos de la cuota del 30%. Se da la paradoja de que en la Dirección General de Efectivo y Sucursales, la única dirigida por una mujer, hay más mujeres que hombres en el equipo directivo (tres mujeres por un hombre). Sintomático.

La presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas del Ibex 35 es del 21,8%, más de ocho puntos por debajo del objetivo del 30% recomendado por el Código de Buen Gobierno para 2020, según recoge el informe de Cuatrecasas y Georgeson 'El Gobierno Corporativo y los inversores institucionales', mientras que el elaborado por el IESE y Atrevia el porcentaje de consejeras en el Ibex 35 es del 23,66%, cerca de siete puntos por debajo del objetivo. Cifras pues similares y lejanas aún del 30%. Las mujeres representan el 48% de las plantillas de las empresas del Ibex 35 en el año 2016, pero solo el 20% de sus consejos de administración, según recoge el informe Evolución de indicadores de buen gobierno de las empresas del Ibex 35 elaborado por CCOO y la Fundación 1º de Mayo. Islandia es el país con mayor presencia de mujeres en los consejos de administración en 2018 (44%).

Suecia, Islandia y Noruega son los tres países con mayor liderazgo femenino e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Turquía (34), Japón (33) y Corea del Sur (32) son los tres países con menor liderazgo femenino y menor igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. España se encuentra en la octava posición, entre Portugal (7) y Bélgica (9). Francia es el país que más ha avanzado en la última década. Hungría, Austria y Estonia han sido los países que han perdido más posiciones en el Índice I-Wil Women in Leadership. ¿Es motivo de alarma? No lo parece, aunque el camino por andar sea largo.

La Justicia, al menos, da ejemplo. En el CGPJ, de entre los 22 miembros del Consejo encontramos 13 hombres y 9 mujeres. Es decir, un 40,9% de cuota. Esta circunstancia tiene su reflejo en la composición de los distintos órganos judiciales: en los colegiados, como las Audiencias Provinciales o los Tribunales Superiores de Justicia -a los que se accede más tarde, una vez avanzada la carrera profesional-, el porcentaje de mujeres es del 37,7% y del 36%, respectivamente.

Mientras tanto, de los 490 magistrados que integran los diecisiete Tribunales Superiores de Justicia, 313 son hombres y 177 mujeres. Ya hay un Tribunal Superior, el de Cantabria, donde éstas son mayoría; mientras que en las Comunidades Autónomas de Canarias, la Comunidad Valenciana, Madrid y La Rioja el reparto es casi paritario, según datos del informe Estructura demográfica de la Carrera Judicial. El porcentaje de mujeres es muy similar en otro órgano colegiado como la Audiencia Nacional: el 37,1%. Esa cifra baja hasta el 13,9% en el Tribunal Supremo, un punto negro, donde la media de edad de sus miembros es de 63,5 años.

Hay datos también para la esperanza. España, según el informe Índice I-Wil Women in Leadership  destaca en porcentaje de mujeres inventoras. En la última década, España ha aumentado su porcentaje del 14,7% de 2006 al 15,7% de 2018. España (3,3%) es uno de los seis países con mayor número de mujeres empresarias con empleados a su cargo.

Islandia (47,6%) y Suecia (43,6%) son los países con más presencia femenina en el Parlamento. Francia, Suecia y Canadá cuentan con más mujeres que hombres ministros en 2018. el porcentaje de mujeres en el Parlamento de España se incrementó ligeramente, pasando del 36% en 2006 al 39,1% en 2018. Sin embargo, el porcentaje de mujeres que lideran un ministerio descendió del 50% al 38,5%, según los datos de las fuentes oficiales disponibles en 2018. No obstante, España se sitúa entre los países con mayor representación femenina en el Parlamento (39,1% en 2018).

En cuanto al empleo, la mujer sigue estando un escalón por debajo.  La mayor tasa de paro femenino se sitúa en Grecia (28,1%) y España (21,4%), los países con más mujeres con trabajo parcial involuntario son Italia (19,1%) y España (14,7%). Evidente es también la brecha salarial así como la falta de valor que otorga la sociedad a los empleos domésticos. España ocupa el número 2 en liderazgo personal -solo detrás de Portugal-, entendido como la capacidad de las mujeres de estudiar, más allá de lo que es obligatorio y emprender, ya sea creando sus propias empresas o desarrollando y registrando patentes. El 8M tiene razones, pero España está en el buen camino.

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