El abogado de Raquel Gago pedirá por tercera vez su puesta en libertad

León, 19 sep.- El abogado de Raquel Gago, la policía municipal acusada de participar en el crimen de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, ha reiterado hoy la inocencia de su defendida y ha anunciado que pedirá por tercera vez su puesta en libertad.

En declaraciones a los periodistas a las puertas del Juzgado de León, el letrado Fermín Guerrero ha avanzado, asimismo, que la jueza que instruye el caso ha autorizado que Gago vuelva a declarar, algo para lo que "tan solo falta fijar una fecha".

Guerrero se reunió ayer con Raquel Gago, que permanece en prisión desde el 16 de mayo por su supuesta colaboración en el crimen, y ha afirmado que la encontró "entera pero con ganas de salir".

"Estamos convencidos jurídica y personalmente de que no hay pruebas que la incriminen, hay una serie de circunstancias que interpretadas de una manera incorrecta pueden dar lugar a pensar que pueda tener alguna participación que en cualquier caso sería posterior" al asesinato, ha defendido.

Guerrero ha hecho estas declaraciones a las puertas del juzgado de León al inicio de una jornada en la que han declarado como testigos ante el juez el hermano de Gago, el actual presidente de la Diputación de León que ha sucedido a Carrasco en el cargo, Marcos Martínez, y una funcionaria de la institución provincial.

Marcos Martínez ha declarado durante algo más de una hora y a su salida ha afirmado ante los periodistas que la declaración "ha ido perfectamente" y que ha cumplido con el trámite de la justicia".

La presidenta de la Diputación y del PP de León, Isabel Carrasco, murió abatida a tiros el pasado 12 de mayo en el centro de León.

Por su participación en este crimen permanecen en la prisión de Mansilla de las Mulas de León María Montserrat González, de 59 años, la autora confesa de los disparos, su hija Montserrat Triana Martínez, de 35, y la policía municipal Raquel Gago, que entregó en comisaría el arma con la que se cometió el asesinato más de treinta horas después.

María Montserrat González confesó ante la jueza que mató a Carrasco movida por el odio, ya que la hacía responsable del despido de su hija de la Diputación y así como de cercenar su carrera política en el seno del PP. EFE

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