El acusado de asesinar a un hombre en Valladolid niega ser culpable y afirma que bebió mucho

Valladolid.- El encausado Jaquad A., de nacionalidad marroquí, juzgado desde hoy por acuchillar a un compatriota en Valladolid, ha negado la comisión del crimen, ha explicado que en el día del suceso bebió mucho y que se fue a Marruecos de madrugada porque quería ver a su madre enferma.

Así lo ha señalado el acusado, asistido de intérprete, en la primera sesión de la vista oral que se desarrolla con un jurado compuesto por siete mujeres y dos hombres, quienes deberán deliberar sobre hechos ocurridos la noche del 12 de octubre de 2009 en el domicilio de la víctima, en la calle Ebro de la capital vallisoletana.

En aquella fecha, el procesado comenzó a beber alcohol sobre las 15:00 horas y a última hora de la tarde acudió a un bar situado en la Avenida Juan Carlos I de Valladolid, establecimiento al que después llegó la víctima, Abdelkarim A., ha explicado el procesado.

Ambos se conocían "un poco" de su labor en la vendimia y entablaron una conversación sobre "chicas y trabajo", mientras continuaban bebiendo, hasta que Abdelkarim A. invitó al encausado a su domicilio para cenar.

Una vez allí, los dos continuaron bebiendo, escuchando música alta y bailando, hasta que hablaron por teléfono la víctima y otra persona con la que se llevaba mal el acusado.

Tras colgar el teléfono, Abdelkarim A. manifestó al procesado que se iba a unir a la fiesta el amigo con el que acababa de hablar, ante lo que Jaquad A. optó por marcharse, porque había tenido problemas previos con la persona que iba a acudir a la casa, ha asegurado el encausado, quien ha subrayado que la víctima se encontraba vivo cuando se marchó de la vivienda.

Ha relatado cómo posteriormente se dirigió a una gasolinera para continuar bebiendo sólo y, en un momento dado, pensó en su madre enferma y rompió la botella que estaba bebiendo porque sintió como un impulso para ir a ver a su progenitora a Marruecos.

Se fue a su casa, hizo la maleta, y se fue a coger un autobús hacia Madrid, donde después sacó un billete de avión para acudir a Tánger, ha manifestado el acusado, quien ha dicho que si no hubiera estado borracho aquél día no se habría ido a la ciudad marroquí, ya que su primo no se lo habría permitido y, al ser mayor que él, debería haber respetado su opinión.

Ha desechado que cogiera un cuchillo de cocina en la casa de la víctima y se lo clavara reiteradamente para obtener el dinero que sabía que tenía el hombre que resultó muerto y ha asegurado que pudo comprar los billetes no para huir, sino para ver a su madre, porque además de tener dinero ahorrado se había dedicado a vender hachís.

Poco más de dos meses después del suceso, el acusado fue detenido en la frontera de Ceuta, que había cruzado andando, con el fin de traer a España un coche Mercedes con el que poder trabajar, vehículo que contaba con una admisión temporal para Marruecos hasta el 27 de diciembre, justo el día del arresto, ha precisado.

El fiscal pide provisionalmente diecisiete años de prisión por un delito de asesinato, además de la prohibición de residir en Valladolid durante veinte años y el pago de una indemnización de 200.000 euros a los herederos del fallecido, además de atribuir al acusado una falta de hurto.

La defensa reclama la absolución por considerar que el acusado no mató a su compatriota y, subsidiariamente, demanda la aplicación de la atenuante muy cualificada de ingesta de alcohol.

Está programado que la vista oral continúe el próximo lunes con la declaración de testigos.