El acusado por la muerte de dos ancianos dice que siente el dolor causado a los familiares

  • Valdemoro.- Luis Miguel Aranda, acusado de dos delitos de homicidio por imprudencia tras la muerte de dos ancianos a los que olvidó en el interior de una furgoneta, ha dicho hoy que no hay "nada" que le pueda tranquilizar por el "dolor" que ha causado a las familias y a sus compañeros de trabajo tras el suceso.

Libertad con cargos para acusado por la muerte de dos ancianos en furgoneta
Libertad con cargos para acusado por la muerte de dos ancianos en furgoneta

Valdemoro.- Luis Miguel Aranda, acusado de dos delitos de homicidio por imprudencia tras la muerte de dos ancianos a los que olvidó en el interior de una furgoneta, ha dicho hoy que no hay "nada" que le pueda tranquilizar por el "dolor" que ha causado a las familias y a sus compañeros de trabajo tras el suceso.

Luis Miguel Aranda ha hecho estas declaraciones a la entrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Valdemoro (Madrid), adonde ha llegado alrededor de las 12.15 horas para prestar declaración ante la magistrada titular.

Acompañado de su letrado y rodeado de una gran expectación mediática, el acusado ha afirmado que no le preocupa la decisión que pueda adoptar la justicia, sino el "dolor" que ha causado a su familia, a las familias de los fallecidos y a sus compañeros de trabajo.

"No me preocupa lo que me pueda pasar, sino el dolor que he causado a las familias (de los ancianos), a mi familia y a la gente que trabaja conmigo, que hacen un buen trabajo y que por cosas de estas se empaña", ha manifestado ante la prensa.

Visiblemente afectado por lo ocurrido, Aranda, que el día del suceso cumplió 47 años, ha señalado que no hay "nada" que le pueda tranquilizar, aunque ha agradecido a las familias de los fallecidos que no hayan denunciado la muerte de los dos ancianos y las muestras de cariño que le han brindado desde el pasado sábado.

No obstante, ha asegurado que a quien hay que apoyar es a las familias de los dos ancianos porque, en este caso, él no es la "víctima", sino el "culpable".

"Estoy afectado y mal de ánimo, pero yo soy el responsable de esto, y a quien hay que apoyar es a los familiares de los ancianos", ha concluido.

Luis Miguel Aranda, codirector del geriátrico Virgen del Consuelo, ubicado en Ciempozuelos (Madrid), fue detenido el pasado sábado y, tras ser procesado, fue puesto en libertad al reconocer los hechos, tener arraigo en la zona y no haber riesgo de fuga.

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