El asesinato de Gabriel, difícil antesala a la votación sobre la prisión permanente

  • Ciudadanos y PP pretenden justo lo contrario: ampliar los supuestos de aplicación y endurecer las vías para acceder al tercer grado y a los permisos.
La sociedad, volcada con el caso del pequeño Gabriel.
La sociedad, volcada con el caso del pequeño Gabriel.
EFE

Cinco días antes de que el Congreso debata la derogación de la prisión permanente revisable, el cadáver de Gabriel Cruz ha sido descubierto en el maletero del coche de Ana Julia Quezada, la novia de su padre. 

El caso del niño de Las Hortichuelas añade una importante presión sobre los grupos parlamentarios que tendrán que decidir este jueves sobre la propuesta de derogación de esta figura punitiva, cuyo objetivo es evitar que los delincuentes más peligrosos condenados por asesinatos en los que hubieran concurrido circunstancias especialmente graves y que no demuestren capacidad de reinserción, salgan de prisión con el riesgo de volver a poner en peligro la seguridad de las personas.

La discusión entre las fuerzas políticas se vaticina especialmente tensa al calor de este último asesinato. El caso de Gabriel podría entrar de lleno en el abanico de crímenes penados con la prisión permanente revisable porque la víctima tenía menos de 16 años y porque existía intento de obstruir la recuperación del cadáver.

La prisión permanente revisable es la máxima pena que contempla el Código Penal. Se trata de la privación de libertad, en principio por tiempo indefinido, aunque sometida a revisiones que pueden permitir la salida de prisión del reo. Así, cumplidos entre 25 y 35 años de condena, el Tribunal debe revisarla de oficio y decidir si debe o no ser mantenida. Este procedimiento se repetirá cada dos años o cuando el preso lo solicite si bien en caso de que la petición sea denegada el condenado no podrá presentar una nueva solicitud en el plazo máximo de un año.

En octubre pasado, el Congreso aceptó tomar en consideración una proposición del PNV para derogar esta figura punitiva. PP y Ciudadanos pretenden justamente lo contrario: ampliar los supuestos de aplicación y endurecer las vías para acceder al tercer grado y a los permisos.

El PP y Ciudadanos - el partido naranja ha reconducido su posición después de abstenerse en la votación de octubre- cuentan con el respaldo de más de 2,5 millones de firmas recogidas en una campaña avalada por los padres de Diana Quer, Mari Luz Cortés y Marta del Castillo. Enfrente se sitúan Podemos y PSOE para quienes esta pena no es sino una suerte de "cadena perpetua encubierta". De hecho, fueron los socialistas quienes interpusieron recurso ante el TC.

Aunque el PSOE ha mantenido hasta ahora su decisión de votar el jueves a favor de la derogación, la presión para que cambie de postura no deja de intensificarse desde que en enero fuera localizado el cadáver de Diana Quer y ser detenido El Chicle como autor confeso  y que ahora se recrudece con la muerte de Gabriel y la detención de su presunta asesina.

Podemos ha vuelto a ratificar su negativa a la prisión permanente. La portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha trasladado el cariño de su grupo parlamentario a los familiares del niño Gabriel Cruz, encontrado sin vida ayer en Almería, al tiempo que ha apostado por soluciones "eficaces" para estos casos, y cree que esta figura "no lo es".

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