El autor chileno Jorge Edwards propone tomar de ejemplo a Montaigne para la reconciliación en Chile

  • Madrid.- El autor chileno Jorge Edwards presenta en su última novela, "La muerte de Montaigne", al filósofo francés como un "sabio" y "gran partidario de la reconciliación", cuyas enseñanzas están de plena vigencia en países como Chile, Cuba, España, Francia y Libia.

El autor chileno Jorge Edwards propone tomar de ejemplo a Montaigne para la reconciliación en Chile
El autor chileno Jorge Edwards propone tomar de ejemplo a Montaigne para la reconciliación en Chile

Madrid.- El autor chileno Jorge Edwards presenta en su última novela, "La muerte de Montaigne", al filósofo francés como un "sabio" y "gran partidario de la reconciliación", cuyas enseñanzas están de plena vigencia en países como Chile, Cuba, España, Francia y Libia.

"Michel de Montaigne es un intelectual pero sobre todas las cosas es un sabio", aseguró hoy Edwards, que quiso enfatizar con esta afirmación la diferencia entre "ideología e inteligencia", que "pueden hacernos bastante daño", y "sabiduría", que "siempre nos ayuda".

Afincado en París, donde desempeña el cargo de embajador de su país ante Francia y ante la UNESCO, Edwards presentó hoy en Madrid "La muerte de Montaigne" (Tusquets), una obra en la que indaga tanto en la vertiente política del pensador francés como en aspectos de su vida privada, entre ellos, la relación que mantuvo cuando ya había cumplido los 50 años con una joven admiradora.

Edwards presenta a Montaigne (1533-1592) como el "gran partidario de la reconciliación" en un siglo de Guerras de Religión cuyo pensamiento, considera el escritor, "está detrás" del edicto de Nantes, firmado el 13 de abril de 1598 por el rey Enrique IV de Francia y que autorizaba la libertad de culto a los protestantes en un país de tradición católica.

Presentada como unas "memorias ficticias", en "La muerte de Montaigne" el Premio Cervantes de 1999 entrelaza los acontecimientos de la Francia del siglo XVI con sucesos recientes de su país.

En su opinión, Chile aún "no ha llegado una verdadera reconciliación", todavía quedan "restos" de aquella "especie de guerra civil no declarada, con momentos muy trágicos como el golpe de Estado de 1973", por ello el escritor quiere contribuir con esta novela a superar esa división poniendo como ejemplo las enseñanzas del filósofo francés.

Y ese saber de Montaigne cree el escritor tiene "vigencia" tanto en Chile como en Cuba, España, Francia o Libia.

Jorge Edwards, diplomático de formación, residió tres meses en Cuba como embajador del Gobierno del socialista Salvador Allende, pero sus divergencias con el régimen de Fidel Castro le llevaron a ser expulsado en 1971, una experiencia que plasmó en "Persona non grata" (1973), una de sus obras más conocidas.

Edwards valoró como necesario el cambio de Gobierno en Chile tras las elecciones de diciembre de 2009, porque, opina, la izquierda mostraba signos de "deterioro" y para el país era importante "una alternancia en el poder".

Ello le llevó a votar por las propuestas de la centroderecha que llevaron al Gobierno a Sebastián Piñera.

Y fue el presidente chileno quien le ofreció personalmente el puesto de embajador en Francia, una legación que conocía bien, ya que ha trabajado en ella en distintas ocasiones, entre 1962 y 1967, y entre 1971 y 1973.

En esa última etapa, Edwards, Premio Nacional de Literatura en su país en 1994, ejerció como ministro consejero cuando la misión estaba encabezada por el Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda.

Quizás en su actual nombramiento influyese, entre otros motivos, su declarada "cultura afrancesada". Recuerda, por ejemplo, que conoció la figura de Montaigne tan pronto como abandonó sus lecturas infantiles y ahondó en autores de la Generación del 98, como Azorín, que citaban al filósofo francés.

Su curiosidad le llevó también a ser autodidacta en su aprendizaje de la lengua francesa, al tiempo que lamenta no tener un conocimiento más profundo del latín.

Asegura que prestará mucha atención a la educación desde su puesto de embajador porque, apunta, "Chile tiene una necesidad primordial de educación", pese a la buena marcha de su economía.

No le preocupa que su nuevo desempeño le reste energías para la literatura, porque la falta de tiempo le hace ser más ordenado y anuncia que en los siete meses que lleva de embajador tiene listo su primer tomo de memorias, que posiblemente titulará "Círculos morados", en referencia a las marcas que dejaba en su boca el vino que tomaba cuando era adolescente con sus amigos.

Premio de Narrativa Iberoamericana Planeta-Casamérica (2008), califica de "típica estupidez de la intolerancia y del espíritu de censura" el rechazo por parte de un grupo de intelectuales argentinos a la participación de Mario Vargas Llosa en la próxima Feria del Libro de Buenos Aires.

Edwards es autor, entre otras obras, de "Los convidados de piedra", "La mujer imaginaria" (1989), "El sueño de la Historia" (2000) o "El inútil de la familia" (2004).

Mercedes Bermejo.

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