El autor confeso del atentado de Bríndisi quería provocar una matanza

Roma, 7 jun.- El hombre de 68 años que ha confesado ser el autor del atentado del pasado 19 de mayo en Bríndisi (sur de Italia) en un instituto que causó la muerte de una joven de 16 años, quería causar una matanza, pero se desconocen los motivos.

Así lo informaron hoy los fiscales que han realizado las investigaciones en una rueda de prensa tras la detención anoche de Giovanni Vantaggiato, propietario de un depósito de combustibles agrícolas y residente en la localidad de Copertino (provincia de Lecce) y quien, tras varias horas de interrogatorio, confesó haber hecho todo solo.

El magistrado de la fiscalía antimafia de Lecce, Cataldo Motta, dijo hoy que Vantaggiato admitió durante el interrogatorio haber fabricado el artefacto explosivo, haberlo colocado tras unos contenedores de basura y haberlo activado con un mando a distancia.

Asimismo, el fiscal explicó que Vantaggiato quería causar "una matanza", pues durante el interrogatorio reconoció que no hizo explotar la bomba de noche porque "entonces no habría nadie".

Decenas de personas se agolparon esta madrugada ante la fiscalía de Lecce para aplaudir a los fiscales que han llevado a cabo las investigaciones y que permitieron la detención del presunto autor del atentado que conmocionó a la opinión pública italiana y que hizo cundir el temor de la vuelta del terrorismo político o mafioso.

Sin embargo, Motta no está satisfecho porque, aunque se cree que el autor actuó por "una venganza personal", se desconocen los motivos por los que perpetró el atentado y anunció que seguirán las investigaciones.

"Mentalmente está bien. Ha admitido su participación, pero en lo que se refiere al resto de la confesión no me convence", dijo Motta, que añadió que "sobre el móvil no ha querido decir nada, ha hablado de motivos económicos, pero ha dado solo algunas indicaciones generales que no creemos".

"El contenido del interrogatorio no nos satisface por lo que seguiremos investigando en esta dirección", agregó Motta, quien tampoco aclaró si el detenido pudo contar con algún cómplice.

En un primer momento, los medios de comunicación explicaron que su objetivo no era el instituto al que asistía la joven Melissa Bassi sino el Palacio de Justicia y que quería vengarse al no haber recuperado el dinero perdido en un proceso por estafa.

Pero la sede de Justicia está situada en una calle paralela a 200 metros del centro educativo, por lo que no convence esta hipótesis a los investigadores.

Los fiscales explicaron que se llegó a la detención tras comprobar que dos de los coches que aparecían en varias grabaciones de las cámaras de seguridad próximas al Instituto "Morvillo Falcone" pertenecían a Vantaggiato y a su mujer.

Los investigadores explicaron que no sólo la presencia de los coches les llevó a la detención sino también la gran semejanza física del detenido con la persona filmada por la cámara de un kiosco próximo a la escuela.

Asimismo, reiteraron que Vantaggiato está acusado de estrago con la agravante de fines terroristas.

En el atentado murió Melissa Bassi y otras estudiantes resultaron heridas, una de ellas de gravedad, pero hace una semana ya fue dada de alta.