El Ayuntamiento de Silleda hace un balance con el que "desmiente" las acusaciones sobre la moción

Santiago de Compostela.- La alcaldesa del municipio pontevedrés de Silleda, Paula Fernández Pena, ha realizado hoy un balance de su gestión al frente del Gobierno local, que según dijo "desmienten" las acusaciones vertidas por los impulsores de la moción de censura.

El Ejecutivo municipal explicó, en un comunicado, que consideran ejemplos de gestión la ejecución de proyectos como la puesta en marcha de la Escuela Infantil en el primer trimestre de 2011, además del programa Cascarón para la conciliación laboral, e indicó que este servicio cuenta con una subvención de la Xunta de más de 42.000 euros.

Otro proyecto que destacó la nota de prensa es la ampliación del Auditorio de Bandeira, con una inversión de 465.376,62 euros.

En materia de infraestructuras destacó que el Gobierno local ejecutó un programa de recuperación de los teleclubes y centros sociales, que supusieron una inversión de más de 260.000 euros o la depuradora de Bandeira con una inversión de 1.877.385 de euros.

También destacó el borrador del Plan Xeral de Ordenación Municipal, que "cuenta ya con el informe previo de la Xunta" y que sólo precisaría "del acuerdo del Pleno para su aprobación inicial".

En cuanto a las medidas financieras afirmó que el Ayuntamiento redujo la deuda "derivada de la ineficiencia de anteriores corporaciones" a 1,9 millones euros, frente al déficit que tenía el Ayuntamiento en 2006 de 2.237.000 euros.

Además, indicó que el Gobierno local actual hizo frente al pago de 56.116 euros correspondientes a sentencias judiciales de impagos de la anterior corporación.

En el ámbito de los servicios indicó que se ejecutó la rehabilitación de más de 87 pistas municipales, con una inversión de más de un millón de euros.

Consideró también como principales logros del Ayuntamiento la negociación de un convenio colectivo de los trabajadores del municipio que los representantes sindicales calificaron como "convenio-modelo".

No obstante, reconoció que "quedan cosas en el tintero, como la piscina climatizada" pero, matizó que "quedaba más de un año y medio de legislatura" para poder llevar a cabo todos los compromisos adquiridos.

Asimismo, consideró "irónico" el discurso realizado por los promotores de la moción de censura, ya que "ellos saben que está fuera de tiempo y que deberían haber esperado a las elecciones municipales para hacerlo", pero también son conscientes de que "si nos dejan terminar la legislatura no podrían hacerlo".

Por su parte, el concejal de Obras, Manuel Cuiña, explicó que confía en que, de prosperar la moción, el nuevo Gobierno local "no ponga en marcha una política de tierra quemada, echando abajo el trabajo ya realizado".