El barrio de Son Gotleu amanece en calma y se mantiene la presencia policial

  • El barrio de Son Gotleu ha amanecido hoy en calma aunque blindado por la Policía Nacional y Local que mantiene su presencia con numerosos furgones para evitar que se repitan los altercados que se produjeron ayer tras la muerte del nigeriano Efosa Okosun, y que dejaron cinco personas detenidas.

Palma, 30 ago.- El barrio de Son Gotleu ha amanecido hoy en calma aunque blindado por la Policía Nacional y Local que mantiene su presencia con numerosos furgones para evitar que se repitan los altercados que se produjeron ayer tras la muerte del nigeriano Efosa Okosun, y que dejaron cinco personas detenidas.

La Policía Nacional ha confirmado a Efe que estos detenidos continúan en las dependencias policiales y que la noche ha sido tranquila tras el acuerdo para mantener la paz al que llegaron ayer las comunidades nigeriana y gitana en la comisaría del barrio a instancias del Ayuntamiento de Palma.

Fuentes de la Policía Local también han informado a Efe de que esta madrugada ha sido tranquila y distinta a la anterior, cuando se destruyó mobiliario urbano, se quemaron coches y se realizaron varios destrozos en la vía pública.

En Son Gotleu han permanecido cerca de treinta policías locales durante toda la noche y esta mañana continúan ahí para conseguir mantener la tranquilidad y la convivencia entre los vecinos de esta marginal barriada, con un alto porcentaje de inmigrantes.

Los sucesos comenzaron en la madrugada de este lunes después de la muerte del nigeriano de 28 años Efosa Okosun, quien se precipitó desde un edificio y falleció al impactar contra el suelo.

Sus compatriotas han afirmado que la caída no fue accidental, sino que un grupo de gitanos lo empujó al vacío, extremo que ha negado la Policía al descartar, "en un 99,9 % de probabilidades", que participaran más personas en su muerte.

Las pruebas recopiladas por la Policía Nacional indican que el hombre estaba pasando de un balcón a otro por la fachada del edificio de la calle Tomás Rullán número 58 cuando se agarró a una tubería de gas, que cedió y le hizo caer al suelo, lo que causó su muerte.

El fallecimiento de Okosun ha sido la chispa que ha vuelto a encender los enfrentamientos raciales en este barrio, donde hace dos años ya se vivió otro episodio similar de altercados entre las comunidades nigeriana y gitana.

En aquella fecha se produjo una gran pelea con tres heridos de arma blanca y numerosos contusionados, provocada por una discusión por unas gafas de sol.

Como ya pasó en 2009, en la tarde de ayer numerosas personas de nacionalidad nigeriana se concentraron en la plaza Fra Joan Alcina, epicentro entonces y ahora de las protestas, que esta vez dejaron mobiliario urbano destrozado, algún coche quemado y numerosas lunas de vehículos destrozadas, y que obligaron a los comerciantes de la zona a mantener sus tiendas cerradas todo el día.

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