Una oferta "diferenciada y menos congestionada"

El BdE pide cambios estructurales en el turismo: más calidad y gasto promedio

El supervisor financiero recuerda que la economía española es particularmente sensible a la evolución del sector turístico.

Vista de la llegada de los turistas en el Aeropuerto de Palma de Mallorca.
El BdE pide cambios estructurales en el turismo: más calidad, menos congestión
EFE

El Banco de España ha pedido este miércoles cambios estructurales en el sector del turismo, conuna oferta "diferenciada y menos congestionada" que permita ofrecer "servicios de mas calidad". En una nota que se recogerá en el próximo Informe Trimestral, el supervisor financiero español demanda también políticas económicas que combinen "elementos de mitigación de la acusada pérdida de rentas a corto plazo, con estímulos que faciliten los cambios estructurales cuya necesidad había sido ya identificada con anterioridad a la Covid-19".

Esos cambios estructurales permitirán consolidar la diversificación del turismo extranjero hacia mercados (como Estados Unidos, China y los países nórdicos) y hacia segmentos (como el turismo urbano y de negocios) con mayor gasto promedio, tendencia que ya se estaba iniciando antes de la crisis sanitaria.

El Banco de España recuerda que la economía española es particularmente sensible a la evolución del sector turístico tanto en términos de actividad como del saldo neto exterior, dentro del cual el superávit turístico superó el 3% del PIB en 2019.

Constata la reactivación gradual, aunque muy limitada, del turismo extranjero en junio y las primeras semanas de julio, tal como reflejan indicadores de alta frecuencia como el tráfico de pasajeros en los aeropuertos, el gasto en España con tarjetas de crédito emitidas en el extranjero y las búsquedas en internet de vacaciones en España desde los principales mercados emisores.

También los datos del Instituto Nacional de Estadística reflejan esa relativa recuperación de julio, tanto en las entradas de turistas (suavizaron el ritmo de contracción hasta el 75% desde el 98% de junio) como en el gasto turístico (80% de caída frente al 98,6% de junio) y en las pernoctaciones hoteleras realizadas por no residentes.

Sin embargo desde finales de julio se observa un estancamiento en estos indicadores, que ha provocado el cierre de "una cierta proporción" de establecimientos hoteleros antes del fin de la temporada, fundamentalmente en los destinos más dependientes del turismo extranjero, y un empeoramiento adicional de las perspectivas del sector.

El empeoramiento de la crisis sanitaria a medida que avanzaba el verano, con las restricciones impuestas por algunos países a los viajeros procedentes de España, ha truncado la reactivación, que también podría verse afectada, señala el Banco, por las limitaciones de aforo en el ocio y la restauración en distintas regiones.

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