El béisbol, un símbolo de distensión más entre Cuba y EEUU

  • En medio de la distensión diplomática, Estados Unidos y Cuba abrieron la disputa quizá más esperada: novenas de los dos países se enfrentaron este lunes en La Habana en el primer amistoso de béisbol desde que iniciaron su histórico acercamiento hace casi un año.

La novena Penn State de la Universidad de Pensilvania cayó 1x2 ante Industriales de La Habana, el multicampeón de Cuba.

Sin embargo, esta vez la pelota fue lo de menos, pues se trató del primer tope entre los dos países desde que arrancó el deshielo de sus relaciones tras cinco décadas de ruptura, el 17 de diciembre de 2014.

Fue también la primera vez que una novena de Estados Unidos se midió con un equipo del campeonato élite de Cuba. Una señal de los nuevos tiempos.

"Para nosotros ha sido una oportunidad increíble disfrutar de esta gran ciudad y jugar de igual a igual con Industriales, uno de los equipos de béisbol más famoso del mundo", dijo a la prensa el mánager del Penn State, Rob Cooper.

El simbólico amistoso de béisbol cubano-estadounidense se jugó en el estadio Latinoamericano de La Habana, el templo del béisbol de la isla, adonde llegó casi un millar de aficionados en un atípico día de lluvia.

Desde el 2012 Cuba y Estados Unidos reanudaron sus amistosos de pelota, pero solo hasta este lunes se celebró un juego sin las tensiones diplomáticas de antaño.

Otra vez se agitaron las banderas de los dos países en la capital cubana, como el 14 de agosto, cuando la embajada estadounidense reabrió sus puertas después de que lo hiciera la legación cubana el 20 de julio en Washington.

Los jugadores de ambas novenas intercambiaron saludos en medio de una salva de aplausos.

"Siempre he estado muy intrigado con este país, y ahora tengo la oportunidad de venir y verlo y aprender de su cultura, del béisbol, del orgullo que los cubanos sienten. Nuestros chicos están realmente emocionados", afirmó Cooper.

El juego debía celebrarse el domingo, pero la lluvia aplazó las emociones para este lunes.

El béisbol es el deporte más popular en ambos países, pero la pelota cedió el protagonismo a unos jugadores impactados más por el histórico intercambio que por el juego mismo.

"No importa la calidad de los equipos que se enfrenten sino es el béisbol como pasión de ambos países", comentó Carlos Tabares, capitán de Industriales.

Quizá en el momento más emotivo, el mánager del Penn State intercambió su camiseta con el mánager de Industriales, Javier Méndez, como un gesto de "confraternidad y camaradería", según relató a la prensa el cubano.

"Nuestros países están tan cerca que espero que esta visita abra las puertas de nuevos intercambios", dijo por su parte Cooper.

La novena de Penn State disputará otros tres partidos en Cuba, incluido uno con el actual campeón cubano Ciego de Ávila, el miércoles próximo.

Más diplomático, Tabares confió en que los topes contribuyan a distender aún más las relaciones bilaterales. Y ya en lo deportivo "nos permite conocer otro tipo de pitcheo y otra forma de juego", indicó.

El acercamiento entre los adversarios de la Guerra Fría abrió la expectativa de que peloteros cubanos engrosen las Grandes Ligas de Estados Unidos, la más prestigiosa del mundo.

Pero para que ello ocurra antes deberán levantarse las restricciones de viajes para los atletas isleños.

bur-vel/fj

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