El BNG propone reforzar la capacidad de intervención del sector público

Santiago de Compostela, 1 sep.- El portavoz el BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, ha presentado hoy la enmienda que registró en el Congreso a la reforma constitucional impulsada por PP y PSOE, y que "se centra en los artículos 131 y 133" de la Constitución para "reforzar la capacidad de intervención del sector público".

Jorquera ha explicado en conferencia de prensa que si se aprueba la reforma a la Constitución española propuesta por el PP y el PSOE, dejaría en "papel mojado" el propio modelo social definido por la Constitución.

Según explicó, su formación propone modificar el artículo 131 para "reforzar la capacidad de planificación del Estado y de las comunidades autónomas, y la capacidad de intervención del sector público".

"Nuestra propuesta de sustitución del artículo 133 apuesta por la necesidad de diseñar una política tributaria justa y equitativa, que contribuya a una distribución más justa de la riqueza, una política que asegure y fortalezca el desarrollo de los servicios públicos y las prestaciones sociales", indicó Jorquera.

También manifestó su "perplejidad" ante las declaraciones del portavoz del Gobierno, José Blanco, quien esta mañana dijo en una emisora de radio que no se puede crear un impuesto para las grandes fortunas porque no hay tiempo en lo que resta de legislatura.

"Decir esto cuando reforman la Constitución en quince días es un insulto para la inteligencia de los ciudadanos y una vergüenza", puntualizó.

Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez aseguró que la realidad que hay detrás de esta reforma constitucional que plantean el PP y el PSOE "es simplemente una nueva vuelta de tuerca para que los especuladores sigan ganando y por lo tanto para que el pueblo pierda".

Guillerme Vázquez afirmó además que ninguno de los partidos que impulsan esta reforma tiene argumentos reales para no convocar un referéndum y dijo que "en el debate en el Congreso demostraron la debilidad de sus argumentos".

Según él, la prisa de ambos partidos por realizar la reforma es para evitar a toda costa un debate social e impedir que la gente sea consciente "de lo que están poniendo encima de la mesa".