El caso de Strauss-Kahn, a punto de derrumbarse

¿Volverá Dominique Strauss-Kahn a la carrera por la presidencia francesa? Está hipótesis, que hace unas semanas parecía poco menos que imposible, parece que podría convertirse en realidad. La acusación de agresión sexual contra el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) está en la cuerda floja después de que los investigadores hayan encontrado"grandes agujeros" de credibilidad en el testimonio de la empleada del hotel que le denunció, según informa el diario The New York Times.

El diario neoyorquino ha adelantado que los fiscales se reunieron el pasado jueves con los abogados de Strauss-Kahn y las partes estaban discutiendo la posibilidad de desestimar los cargos más graves, después de que se despertaran serias sudas sobre la coherencia del relato de la presunta víctima, una inmigrante guineana de 32 años que limpiaba la suite de 3.000 dólares la noche en el hotel Sofitel en Manhattan donde se alojaba Strauss- Kahn.

The New York Times citó a quienes identificó como dos importantes responsables policiales, diciendo que los fiscales habían descubierto cuestiones relativas a la petición de asilo de la demandante y posibles vínculos con actividades criminales, como tráfico de drogas y blanqueo de dinero.

Los fiscales también habrían descubierto que la mujer había tenido una conversación telefónica con un hombre encarcelado un día después de su encuentro con Strauss-Kahn, en la que ella habló sobre los posibles beneficios de realizar las acusaciones en su contra. La conversación fue grabada.

Añadió que el hombre estaba entre los diversos individuos que habían hecho varios depósitos en efectivo, por un total de alrededor de 100.000 dólares (unos 68.680 euros), en la cuenta bancaria de la mujer en los últimos dos años.

Desde el inicio, el caso se ha basado únicamente el testimonio de la trabajadora. La policía y los fiscales pregonaron inicialmente su credibilidad, seguros de la historia de la mujer de que el ex jefe del FMI salió desnudo del baño, la persiguió y la obligó a que le realizara sexo oral. Incluso las pruebas mostraron que se encontró semen en el uniforme de la limpiadora. Sin embargo, los abogados de la defensa desafiaron la versión del asalto violento, sugiriendo que defenderían que el sexo fue consentido.

Otra fuente cercana al caso dijo que la oficina del fiscal del distrito llevó el caso a un gran jurado sin comprobar totalmente el principio de buena fe de la mujer. "Prácticamente todo lo que se publicó sobre esta mujer al principio era mentira, pero nadie lo comprobó o quiso creer otra cosa", dijo la fuente anónima a la agencia de noticias Reuters.

¿Regreso triunfal?

Strauss-Kahn, de 62 años, era una de las figuras destacadas de la economía mundial y el principal rival de Nicolas Sarkozy en la carrera por la presidencia de Francia cuando fue detenido el 14 de mayo y fue acusado de abusar de la limpiadora. DSK dimitió del FMI el 19 de mayo y se declaró no culpable el 6 de junio, negando de forma vehemente las acusaciones. De ser declarado culpable podría enfrentarse hasta a 25 años de prisión.

Con su dimisión, Strauss-Kahn rompió todos sus vínculos con el FMI. Christine Lagarde, que acaba de dimitir como ministra francesa de Finanzas, asumirá el máximo puesto del FMI el martes.

El arresto forzó la dimisión de Strauss-Kahn del FMI y pareció poner fin a sus ambiciones presidenciales, pero su carrera política podría reactivarse si la fiscalía abandona el caso en su contra. Una absolución de Strauss-Kahn podría volver a abrir la carrera presidencial en Francia. El favorito en las encuestas para las elecciones de abril de 2012 antes de su arresto era Strauss-Kahn, y se preveía que acabara enfrentándose en las urnas al presidente Nicolas Sarkozy.The New York Times afirma que Strauss-Kahn podría ser puesto en libertad provisional sin fianza y anularse su arresto domiciliario. Strauss-Kahn tenía previsto comparecer hoy ante el tribunal que lleva su caso para intentar cambiar las condiciones de su fianza.

Debate nacional en Francia

El arresto de Strauss-Kahn desencadenó un debate nacional en Francia sobre igualdad de género y la tradición de pasar por alto el comportamiento sexual privado de los hombres en el poder.

Tras su detención, Strauss-Kahn fue mostrado esposado ante las cámaras, lo que provocó indignación en Francia, donde la tradición estadounidense fue considerada un poco bárbara. Algunos comentaristas sugirieron que DSK, conocido como el "gran seductor" de la política francesa, podría haber caído en una trampa de algún rival.

Su detención dejó el campo abierto para varios candidatos del Partido Socialista, como la líder del partido Martine Aubry, que va detrás de su compañero socialista François Hollande en las encuestas.