El caso del hombre en coma por una operación estética irá de nuevo a juicio

  • El Supremo ha ordenado que se celebre un nuevo juicio por el caso de Antonio Meño, en coma desde hace 21 años, después de que un nuevo testigo afirmase que se había producido una negligencia médica.
COMA, 20 años en silencio
COMA, 20 años en silencio
Adriano Morán
lainformacion.com | Agencias

El Tribunal Supremo (TS) ha ordenado que se celebre un nuevo juicio sobre el caso de Antonio Meño, el hombre que entró en coma hace 21 años tras someterse a una operación de cirugía estética -una rinoplastia- en una clínica de Madrid que resultó absuelta.

Así lo ha acordado la Sala de lo Civil del TS en una sentencia, notificada hoy, en la que admite la demanda de revisión presentada por la familia de Meño y anula las sentencias dictadas sobre este asunto anteriormente.

El pasado 3 de noviembre Meño fue llevado en una camilla al alto tribunal para asistir a parte de la vista pública, en la que el fiscal pidió al Supremo que admitiera esta demanda.

El caso se había cerrado después de que un juzgado madrileño, la Audiencia Provincial de Madrid y el propio Tribunal Supremo rechazaran las demandas de la familia contra la clínica donde se realizó la intervención al considerar que no existió negligencia médica. Sin embargo, la causa se revisó con la aparición de un nuevo testigo, Ignacio Frade, quien explicó que durante la operación el anestesista se ausentó y que no estaba presente cuando él mismo se percató de que se producía una alteración en la frecuencia del ritmo cardiaco de Meño.

Frade dijo que el paciente, que entonces tenía 21 años, entró en coma porque durante la intervención se desconectó el tubo por el que respiraba. Según recordó, el anestesista, tras ser avisado por una enfermera auxiliar, acudió a la sala de operaciones y vio lo que ocurría.

"Dios mío, se ha desconectado, rápido, oxígeno", relató el testigo que exclamó entonces el anestesista, que intentó reanimar al paciente.

Asimismo, el pasado 3 de noviembre el testigo narró que hace unos meses vio a la familia Meño en la plaza Jacinto Benavente de Madrid, donde están acampados desde hace un año frente a una de las sedes del Ministerio de Justicia para reclamar atención por la situación que padecen, y que el caso le pareció "espeluznante", por lo que decidió contar lo que había presenciado hace 21 años.

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