El caso Hotel lleva a Millet a su primer juicio por la gestión del Palau

  • Los exresponsables del Palau de la Música Fèlix Millet y Jordi Montull afrontan mañana el primer juicio sobre su gestión de la entidad por el fallido proyecto de construir un hotel de lujo junto al edificio modernista, un caso que también lleva al banquillo a la antigua cúpula de Urbanismo de Barcelona.

Barcelona, 23 feb.- Los exresponsables del Palau de la Música Fèlix Millet y Jordi Montull afrontan mañana el primer juicio sobre su gestión de la entidad por el fallido proyecto de construir un hotel de lujo junto al edificio modernista, un caso que también lleva al banquillo a la antigua cúpula de Urbanismo de Barcelona.

Quienes durante tres décadas manejaron los hilos del Palau responderán a partir de mañana ante la Audiencia de Barcelona no por el millonario expolio de la institución -causa que está a punto de enviarse a juicio-, sino por una trama paralela de presunto tráfico de influencias en la operación urbanística para construir el Hotel, en la que la Fiscalía les pide diez años y dos meses de prisión.

Junto a los saqueadores confesos del Palau, las supuestas irregularidades de la operación han llevado también al banquillo al exsecretario de Presidencia y exteniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona Ramon García Bragado, a los exgerente y exdirector jurídico de esa área Ramon Massagué y Enric Lambies, así como al arquitecto del despacho Tusquets Carles Díaz, que participó en los trámites urbanísticos para sacar adelante el proyecto.

Para ellos, el ministerio público pide una condena de cuatro años y siete meses de prisión por prevaricación y falsedad documental, por haber facilitado supuestamente los trámites para aprobar la operación, ocultando que beneficiaba al promotor particular al que Millet y Montull adjudicaron el proyecto a cambio de una comisión de 900.000 euros, Manuel Valderrama.

La investigación judicial de la operación hotelera, que la juez instructora calificó de "especulativa", comportó el ingreso en prisión preventiva de Millet y Montull durante trece días, sin que los saqueadores confesos hayan pisado de momento la cárcel por las responsabilidades derivadas del expolio de la entidad.

El llamado "caso Hotel", el primero que sienta a Millet en el banquillo pese a destaparse casi un año después del escándalo del millonario saqueo del Palau, apartó a García Bragado y a Massagué de sus responsabilidades en el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, entonces gobernado por el socialista Jordi Hereu.

La Fiscalía acusa a la antigua cúpula de Urbanismo del consistorio barcelonés de haber sucumbido al poder de influencia de Millet para facilitar la tramitación urbanística del fallido Hotel del Palau, un proyecto que quedó paralizado al hacerse público el expolio de que la institución cultural había sido objeto durante décadas.

La acusación pública sostiene que Millet y Montull fraguaron desde el año 2003 la operación del hotel de lujo y que, para lograr la calificación de fincas que exigía el proyecto, aprovecharon su relación de amistad con García Bragado, entonces secretario de Presidencia.

El "caso Hotel" salpicó también al exconseller de Economía socialista Antoni Castells, quien en 2006 firmó con el Palau de la Música un convenio de permuta urbanística que facilitaba la operación, lo que le obligó a declarar como testigo en la instrucción de la causa y a dar explicaciones en una comisión de investigación en el Parlament.

Precisamente, el exconseller será uno de los más de 40 testigos que declararán a lo largo de las cuatro semanas del juicio por el "caso Hotel", en el que también lo harán la exdirectora general de Patrimonio Immaculada Turu, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, su antecesor Jordi Hereu y el senador y exconcejal de Barcelona Carles Martí.

A diferencia de la Fiscalía, la acusación particular que la Fundació Palau de la Música ejerce en el "caso Hotel" evita acusar a los exresponsables de Urbanismo del Ayuntamiento al no apreciar tráfico de influencias en la operación y se centra en Millet y Montull, para quienes pide seis años de cárcel por apropiación indebida.

Por su parte, la acusación popular que representa a los vecinos del barrio barcelonés de Ciutat Vella, quienes precisamente fueron los que denunciaron el caso ante la Fiscalía, plantea siete años para Millet y Montull y pide también cuentas a los responsables municipales: medio año de cárcel para García-Bragado y tres para Ramon Massagué y Enric Lambies. EFE.

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