Olot (Girona).- Joan Vila, el celador de 42 años del geriátrico La Caritat de Olot que confesó haber acabado con la vida de tres ancianas del centro envenenándolas con lejía, ha pedido volver a declarar, solicitud que ha sido aceptada por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Olot (Girona).
Carles Monguilod, el abogado del celador, ha presentado esta mañana el escrito en el juzgado de Olot solicitando la nueva declaración y, tras ser aceptada por el juez, ha sido fijada para el próximo martes, día 30 de noviembre, a las 13.00 horas.
La petición de Vila de volver a declarar ante el juez llega después que las últimas diligencias practicadas en la investigación del caso, que han llevado a exhumar los cuerpos de 8 ancianos -5 mujeres y 3 hombres- que fallecieron en el geriátrico La Caritat en fines de semana y festivos de este año, coincidiendo con los turnos que cubría el asesino confeso.
El juez instructor de este caso ordenó el pasado lunes la exhumación de estos 8 cuerpos para esclarecer si estos ancianos podrían haber muerto o no envenenados a manos del celador.
El defensor de Joan Vila no ha dado detalles del contenido de la nueva declaración que hará su cliente, aunque si ha adelantado que será "relevante" o "importante" para el caso.
"Ante las últimas diligencias de prueba que ha ordenado el juez, mi cliente, al que fui a ver ayer y estuvimos hablando, ha solicitado que quería volver a declarar y, una vez que haya declarado, seguramente podremos explicar más cosas" ha apuntado Monguilod.
Por su parte, los forenses que han llevado a cabo la laboriosa tarea de realizar los análisis y las pruebas toxicológicas a los cuerpos de los ocho ancianos que hacía meses que estaban enterrados, en algunos casos casi un año, esperan los resultados para determinar si realmente Vila también les envenenó.
En el supuesto de que el resultado fuera positivo, el juez podría solicitar nuevas exhumaciones, ya que Joan Vila estaba trabajando en este geriátrico de la capital de la Garrotxa desde el año 2005, periodo en el que ha habido medio centenar de muertes de residentes del centro.
El celador, natural de Castellfollit de la Roca (Garrotxa), se encuentra ingresado en el psiquiátrico de la cárcel de Can Brians después de confesar haber envenenado con lejía a tres ancianas del geriátrico entre el 12 y el 17 de octubre.
Vila aseguró que lo hacía "para no verlas sufrir" y que durante esa semana se sintió "como si fuera Dios".
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