El 11 de julio de 2015 Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, conocido como el Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, se fugaba del penal de máxima seguridad de El Altiplano, ubicado en Almoloya, Estado de México. Era la segunda fuga del narcotraficante de una prisión de máxima seguridad, lo que ha acrecentado notablemente más su leyenda.
Algunos le consideran un benefactor, defensor de los débiles, un hombre del pueblo, sencillo y familiar, pero su carrera delictiva y la de su organización -con macabros asesinatos, según algunas fuentes más de 2.000- le han convertido en el hombre más buscado y el objetivo número 1 de las fuerzas de seguridad mexicana.
Desde su huida, poco se sabe de él. Durante los días posteriores se especuló sobre como pudo fugarse de un lugar del que era prácticamente salir. Lo último, especulizaciones, es un twitter de uno de sus hijos dejando ver que estaba con él en una celebración, posiblemente en Costa Rica, con la segura intención de desviar la atención.
Parte de la leyenda del Chapo, sus hazañas, sus crimenes e incluso sus sentimientos han quedado reflejado en narcorridos, un género que vuelve a estar de moda, utilizan por los cárteles del narcotráfico como propaganda y amenaza para bandas rivales. Por algunas canciones se han llegado a pagar más de 15.000 dólares y la mayoría de las letras se componen por encargo.
Casi ninguna tiene desperdicio, más que por la calidad de la música, por el contenido de sus letras. El Chapo Guzmán tiene numerosas canciones dedicadas, pero sorprende una realizada pocos años después de su fuga de prisión de 2001, que le convirtió en el segundo hombre más buscado por el FBI y la Interpol después de Osama Bin Laden.
La canción, firma por la Clika -pandilla- Los Necios, relata al detalle lo que haría el narcotraficante fuera de la prisión, desde cambiar de rostro, asesinar a jueces, no esconderse, pero hacer una vida discreta, y reactivar la violencia de su organización. También destaca que recibe ayuda desde las más altas instituciones, incluida presidencia. Sus advertencias y previsibles movimientos deberían estar presentes ahora.
Yo no me escondo de nadie
Yo no me escondo de nadie, pero no me dejo ver
Sé que me busca el Gobierno, y cuando van a entender, tengo todo apalabrado, el presidente también.
Me llamo Joaquín Loera, Guzmán siempre lo seré, todos me dicen el Chapo, quiero que analicen bien.
Mi rostro ya no es el mismo, así como aquella vez.
En caravana y escolta, a mi gente quiero ver, y con los cuernos -AK-47- terciados, listos para responder, no les perdonen a nadie, principalmente a la ley.
Me quitaron a mi hijo, eso no lo he de olvidar, también atrapan al Niño, el M furioso está.
Siéntesen gente-colegas, las gentes hay que ajustar.
Hombre de pocas palabras, me puedo identificar, con el poder y el más grande y orgullo de Culiacán.
La frontera me conoce, yo soy el Chapo Guzmán.
En caravana y escolta, a mi gente quiero ver, y con los cuernos -AK-47- terciados, listos para responder, no les perdonen a nadie, principalmente a la ley.La última aparición
Las autoridades mexicanas investigan un mensaje publicado en una supuesta cuenta de Twitter del hijo del capo Joaquín "Chapo Guzmán, fugado en julio pasado de un penal de máxima seguridad, en el que el joven difundió una foto en la que estaría al lado de su padre en Costa Rica.
La Procuraduría General de la República y la división científica de la Policía Federal investigan la autenticidad del tuit difundido el 31 de agosto pasado en la cuenta @AlfreditoGuzman, dijo a la AFP un portavoz de la fiscalía.
"Agustooo aqui ya saben con quien apatoroo", dice el mensaje difundido con una foto, en la que aparece el supuesto hijo del capo con otros dos hombres comiendo al aire libre alrededor de una mesa.
El rostro de un hombre con bigote y que se parece al líder del cartel de Sinaloa se alcanza a ver solo por la mitad.
Agustooo aqui ya saben con quien apatoroo pic.twitter.com/Fvlk2pHia9— Alfredo Guzmán (@AlfreditoGuzma) agosto 31, 2015
Un par de pegotes, con los que el autor editó el mensaje, ocultan parte del rostro del que sería el "Chapo" Guzmán, quien se fugó el 11 de julio pasado de un penal de máxima seguridad cercano a la Ciudad de México.
La etiqueta geográfica del mensaje está situada en Costa Rica.
Joaquín Guzmán Loera, quien antes de su aprehensión en febrero de 2014 era considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, se escapó por segunda vez de un penal de máxima seguridad escabulléndose por un agujero en la ducha de su celda que conducía a un túnel de 1,5 km hacia el exterior.
La fuga de Guzmán, de 58 años, fue un duro golpe para el gobierno mexicano, que ahora ofrece 3,8 millones de dólares por su recaptura.
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