El Cis catalán dispara a la CUP aunque ganaría el 'no' a la independencia

    • En unas elecciones autonómicas la CUP y Junts Pel Si si obtendrían más del 50% de los votos.
    • La CUP pasaría a ser la tercera fuerza política en estimación de voto y la segunda en voto directo.
El Cis catalán dispara a la CUP aunque ganaría el 'no' a la independencia
El Cis catalán dispara a la CUP aunque ganaría el 'no' a la independencia

JxSí volvería a ganar unas elecciones al Parlament si se celebrasen ahora con un 39,8% de estimación de voto.Según una encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat. Junts Pel Si obtendría el 39,8% y la CUP un 11,1%, lo que supondría estar por encima del 50% el soberanismo. En segunda posición seguiría Ciudadanos con el 18%. La CUP aparecería en tercera posición con el 11,1% por delante del PSC que lograría el 10,6%.

En quinta posición aparece SiQueEspot con el 9,3% y por último el PP con el 7% de los votos.

En cuanto a escaños sumarían muchos más los independentistas, todos los que sube la CUP. JxS (61-63 escaños), C's (24-26), CUP (14-16), PSC (14-15), SíQueEsPot (10-12), PPC (8-10).

En intención directa de voto la CUP quedaría en segunda posición (13,6%), C's quedaría tercero (12,4%), el PSC cuarto (9,8%), SíQueEsPot quinto (9,1%) y el PP sería sexta fuerza (2,8%), y el resto de encuestados están indecisos o votarían de manera diferente. Eso en intención directa de votoGanaría el no a la independencia

El 'no' a la independencia obtendría el 47,8% de los votos, frente al 46,7% que tendría el sí. En junio, cuando se hizo el último sondeo, la distancia era más amplia, de más de siete puntos. Comparando las cifras con el Barómetro anterior, los contrarios a la secesión disminuyen del 50% a este 47,8%, mientras que los favorables aumentan del 42,9 al 46,7%.El sondeo se hizo entre el 5 y el 27 de octubre, tras las elecciones del 27-S y en plena negociación entre Junts pel Sí y la CUP.

Los datos surgen de 2.000 encuestas presenciales formuladas del 5 al 27 de octubre, cuando aún no se había constituido el Parlament y la negociaciones entre JxSí y la CUP para la investidura estaban a pleno rendimiento pero no se habían encallado.

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