El comercio de Madrid se queja del daño económico por el paro del transporte

  • El comercio madrileño ha lamentado hoy que los nuevos paros en el Metro y en los autobuses de la EMT vayan a "enrarecer" aún más la campaña de ventas de Reyes y el inicio de las rebajas, después de la "gran incidencia" de las huelgas en el transporte público de las últimas semanas en esta campaña navideña.

Madrid, 4 ene.- El comercio madrileño ha lamentado hoy que los nuevos paros en el Metro y en los autobuses de la EMT vayan a "enrarecer" aún más la campaña de ventas de Reyes y el inicio de las rebajas, después de la "gran incidencia" de las huelgas en el transporte público de las últimas semanas en esta campaña navideña.

Así lo ha explicado el presidente de la Confederación de Comercio de Madrid (Cocem), Hilario Alfaro, que ha pedido una ley de huelga que proteja a los que quieren trabajar y "crear puestos de trabajo" y que se sancione "a quien corresponda" si no se cumplen los servicios mínimos del 90 % como han amenazado algunos sindicatos.

La Asociación Española de Centros Comerciales (AECC) ha mostrado su "preocupación" con la huelga de transportes en la Comunidad de Madrid "coincidiendo con la campaña de Reyes y el inicio de las rebajas", un momento "álgido" de ventas.

De hecho, la asociación ha apuntado que "este periodo es esencial para remontar el último trimestre del año, que está siendo especialmente difícil para el consumo" debido a la crisis económica y ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" de los convocantes.

Los trabajadores de Metro de Madrid y del servicio de autobús de la Empresa Municipal de Transportes han retomado hoy sus protestas contra la eliminación de la paga extraordinaria de diciembre con una huelga de 48 horas en el suburbano, que se prolongará durante toda la jornada de mañana, y paros parciales de dos horas en el servicio de autobuses urbanos de la ciudad de Madrid.

La huelga ha arrancado sin incidencias y con un seguimiento del 46 % en el caso del suburbano y de más de 75 % en la EMT, según las dos empresas, mientras que los sindicatos han elevado el mismo a casi el 100 % en ambos casos.

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