El concejal de UM ratifica que recibió 12.000 euros de INESTUR por no hacer "nada"

  • Palma.- El concejal de Turismo de Unió Mallorquina (UM) en Sóller Bartolomé Plomer ha ratificado hoy ante la jueza del "caso Voltor" que recibió 12.000 euros del INESTUR por una colaboración en un proyecto de pantallas táctiles para el que no se le pidió que hiciese "nada".

El concejal de UM ratifica que recibió 12.000 euros de INESTUR por no hacer "nada"
El concejal de UM ratifica que recibió 12.000 euros de INESTUR por no hacer "nada"

Palma.- El concejal de Turismo de Unió Mallorquina (UM) en Sóller Bartolomé Plomer ha ratificado hoy ante la jueza del "caso Voltor" que recibió 12.000 euros del INESTUR por una colaboración en un proyecto de pantallas táctiles para el que no se le pidió que hiciese "nada".

Plomer ha declarado hoy como imputado ante la jueza Carmen Abrines, que también ha tomado declaración a Luisa Tortella, ex directora del Centro de Investigaciones y Tecnologías Turísticas de las Islas Baleares (CITTIB) y mujer de un sobrino de la ex presidenta de UM Maria Antònia Munar, así como a dos técnicas del INESTUR.

Tal y como relató en su día a la policía, Plomer ha afirmado hoy que acudió al ex conseller de Turismo Miquel Nadal (UM) -en libertad bajo fianza por este caso- para hacerle saber los trabajos "muy extras" que estaba haciendo en Sóller, ya que consideraba que se los tenían que pagar.

Según Plomer, Nadal le dijo que "lo arreglaría" y, después de un tiempo, recibió 12.000 euros en su cuenta bancaria que provenían del INESTUR, aunque el concejal ha explicado que Nadal no le dijo en su reunión que con este dinero se diera por pagado.

Plomer devolvió posteriormente estos 12.000 euros cobrados del INESTUR por un trabajo que no realizó y hoy ha asegurado que restituyó esta cantidad porque no quiere nada que no sea suyo.

Antes del concejal ha declarado como imputada Luisa Tortella, afiliada a UM desde hace diez años, la cual ha afirmado que Plomer "cumplió" con el contrato ya que existe una pantalla que "funciona perfectamente", y ha añadido que él solo tenía que dar la información turística de los dispositivos mientras que "todo el contenido" lo hacía otra empresa.

Según Tortella, la orden de contratar a Plomer fue de Miquel Nadal, ya que así se lo dijo en entonces gerente del INESTUR Antonio Oliver -imputado en el caso-, pero la afiliada a UM ha dicho no saber que los 12.000 euros abonados fueron un pago de "carácter político" por parte del ex conseller.

Tortella ha reconocido que ordenó hacer un informe a una técnica del INESTUR para justificar el trabajo de Plomer, aunque ha afirmado que este resumen no significó "vestir" el expediente, sino "completarlo".

Este informe lo firmó el propio Plomer, pero lo hizo una subordinada de Tortella basándose en una página web que la directora le indicó, tal y como la autora del resumen, contratada laboral del INESTUR, ha declarado hoy ante la jueza.

Esta técnica de estadística ha testificado hoy que se negó hasta tres veces a hacer este informe sobre el trabajo de Plomer y que finalmente lo realizó por la insistencia de Tortella, quien le pidió que "solo había que informar sobre las cosas que había realizado el señor Plomer" en una página web.

Tanto esta testigo como una compañera suya que hoy también ha testificado ante la jueza han afirmado que en diciembre de 2009, y a raíz de la condena por corrupción del ex diputado de UM Bartomeu Vicens, se celebró una reunión "para vestir unos contratos menores".

Según las testigos, a este encuentro asistieron asesoras jurídicas del INESTUR, el gerente del Instituto, Luisa Tortella y la jefa del Instituto de Calidad Turística, quienes estaban "asustados" por la condena a Vicens.

Una de ellas ha declarado que era "habitual" en el INESTUR gestionar de manera irregular los contratos, no solo el de Plomer, sino otros como el del libro "Los visionarios del Caribe", encargado a los periodistas Mario Morales y Juan Luis Ruiz Collado, o el adjudicado a una empresa vinculada al empresario Jacinto Farrús para un estudio de "benchmarking".

También ha dicho que cuando alguna empleada ponía en duda algún contrato, la respuesta era que "había que hacerlo" y ha añadido que a ninguna compañera suya se le ha hecho caso cuando ha informado negativamente de una cuestión.

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