El Congreso aprueba el techo de gasto con la abstención de CiU, PNV, CC y UPN

Madrid, 12 jul.- El pleno del Congreso aprobó hoy el techo de gasto presupuestario para 2012 fijado en 117.353 millones de euros y el objetivo de estabilidad para el próximo trienio con los únicos votos favorables del grupo socialista y gracias a las abstenciones de CiU, PNV, CC y UPN.

La votación de saldó con 170 votos a favor, 145 votos en contra (PP, ERC-IU-ICV, BNG, UPyD) y 18 abstenciones (CiU, PNV, CC y UPN).

El debate sobre del techo de gasto se trasladará mañana al Senado, donde es probable que sea rechazado porque el PSOE no cuenta con mayoría suficiente, y volverá el jueves a la Cámara Baja para su aprobación definitiva.

Durante su intervención, la vicepresidenta para asuntos económicos, Elena Salgado, avanzó que el Gobierno podría hacer recortes adicionales respecto al límite presupuestario para 2012 fijado en que ya supone el 3,8 % menos que un año antes.

En declaraciones posteriores al debate, Salgado eludió relacionar este anuncio con el repunte de la prima de riesgo de la deuda española, aunque durante su intervención había asegurado que era una muestra más del compromiso del Ejecutivo con la política de austeridad.

Para el portavoz de economía del PP, Cristóbal Montoro, ese anuncio resta aún más credibilidad a un techo de gasto que no es fiable.

El portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, cuya abstención fue uno de los principales motivos para que el acuerdo saliese adelante, señaló aspectos "positivos" en el proyecto, tales como la previsión de dotar a las CCAA de casi 8.000 millones y a las corporaciones locales de 2.000 en 2012.

Sin embargo, consideró "totalmente insuficiente" la reducción de gasto planteada y lamentó que algunas decisiones "poco rigurosas" hayan llevado a los mercados internacionales a desconfiar de los planteamientos del Gobierno, lo que ha conducido a "una situación crítica, pero salvable".

Para el portavoz del PNV, Pedro Azpiazu, los mecanismos de austeridad son hoy más urgentes si caben que hace un año "para evitar caer en un agujero cuya salida es dura e imprevisible", como le ha ocurrido a Grecia, Irlanda y Portugal.

El diputado vasco apostó por un reparto equitativo de esa austeridad, a través de actuaciones en política fiscal, además de por una aceleración de las reformas estructurales, en especial la del sistema financiero, que consideró clave para trasmitir también confianza y credibilidad a los mercados.

También la portavoz de ICV, Nuria Buenaventura, y el de ERC, Joan Ridao, reclamaron actuar por la vía de los ingresos con cambios en la política fiscal y se quejaron de que se quiera "cargar el muerto" de la reducción del déficit público en mayor medida a las comunidades autónomas, a las que se exigen objetivos más restrictivos.

En similares términos se pronunció el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, que abogó asimismo por una reforma fiscal y manifestó su oposición a la imposición de un techo de gasto a las comunidades autónomas, porque cree que éstas "no son el problema".

El diputado de Coalición Canaria Fernando Ríos justificó su abstención porque un voto en contra de la mayoría de la Cámara "sería malo para todos menos para el PP", ya que tendría como consecuencia precipitar las elecciones en medio de nuevas turbulencias, mientras que un voto a favor significaría dar "carta blanca" al Ejecutivo.

El diputado de UPN Carlos Salvador también aseguró no compartir la política del Gobierno, pero tampoco "la política del cuanto peor mejor", mientras que la portavoz de UPyD, Rosa Díez, explicó que no apoyaría un techo de gasto "que la propia vicepresidenta ha corregido al presentarlo".