Brasilia, 28 sep.- Una organización no gubernamental plantó hoy 594 escobas pintadas con los colores verde y amarillo de la bandera brasileña frente al Congreso nacional, en una nueva protesta contra la corrupción en los tres poderes de la Nación.
El número de escobas plantadas corresponde al de parlamentarios (513 diputados y 81 senadores) y la manifestación repite una similar que fue realizada la semana pasada en la playa carioca de Copacabana por la misma organización Río de Paz.
"Las escobas simbolizan la exigencia de la sociedad de que el Congreso se ponga al lado del pueblo en el combate a la corrupción", declaró a periodistas el presidente de la organización, Antonio Carlos Costa.
El activista apuntó que los militantes de ese grupo pretenden pasar el día frente al Congreso y, sea a la entrada o a la salida, entregar una escoba a cada parlamentario.
"Queremos inaugurar una nueva fase de la relación de la sociedad civil con el Congreso y decir que la corrupción es el peor ambiente posible", indicó.
La indignación de los brasileños con la corrupción ha crecido en los últimos meses, a raíz de sucesivos escándalos que han sacudido al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que le han costado el cargo a cuatro ministros.
El primero en caer fue el titular de la Presidencia Antonio Palocci, quien dimitió en el pasado junio en medio de acusaciones de enriquecimiento ilícito.
En julio renunció Alfredo Nascimento, hasta entonces ministro de Transportes, por denuncias de fraudes en licitaciones, y en agosto lo hizo el titular de Agricultura Wagner Rossi, también acorralado por sospechas de corrupción.
El último fue el ahora exministro de Turismo Pedro Novais, quien abandonó el Gobierno hace 15 días acusado de reiterados abusos con dinero público.
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