El Congreso de Brasil aplaza para mañana votación de polémica ley de bosques

  • La Cámara de los Diputados de Brasil decidió hoy aplazar para mañana la votación de la polémica ley de bosques que tiene el respaldo del poderoso sector agropecuario y el rechazo frontal de los ecologistas.

Brasilia, 24 abr.- La Cámara de los Diputados de Brasil decidió hoy aplazar para mañana la votación de la polémica ley de bosques que tiene el respaldo del poderoso sector agropecuario y el rechazo frontal de los ecologistas.

Las fuertes divergencias entre diversas versiones del texto del proyecto legislativo llevaron a los diputados, después de varias horas de debate, a aplazar la votación para este miércoles.

Parte de los diputados, entre ellos la mayoría del oficialismo, se decantaba por votar el texto tal y como lo ha aprobado el Senado, mientras que el influyente grupo de diputados que representa a los empresarios rurales quería someter a votación unas polémicas enmiendas incluidas por el diputado ponente, Paulo Piau.

El izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL) trató de impugnar a Piau bajo el argumento de que "extrapoló" sus funciones al incluir estas enmiendas y porque el diputado sería parte interesada en la cuestión, al haber recibido donaciones de campaña de empresarios rurales, afirmó el diputado Chico Alencar.

El proyecto legislativo, conocido como Código Forestal, es el conjunto de normas que regula el uso de los suelos rurales y pretende revocar la actual ley, que data de 1965.

La reforma de la ley es una iniciativa que partió del Gobierno y que cuenta con el apoyo del grupo suprapartidario de legisladores que defiende los intereses de los grandes productores agropecuarios.

El texto aprobado por el Senado pretende reducir el porcentaje de selva virgen que los hacendados deben mantener obligatoriamente en sus fincas.

En la región amazónica, donde la norma es más rígida, los terratenientes deberán de conservar la selva en la mitad de sus propiedades, mientras que hasta ahora debían mantener intacto el 80 por ciento de la vegetación original, según el proyecto.

Uno de los puntos más polémicos del proyecto legislativo es la concesión de una amplia amnistía que perdona a los hacendados por la deforestación ilegal practicada en las últimas décadas.

La presidenta Dilma Rousseff se ha manifestado en contra de la concesión de ese perdón a los deforestadores, por lo que se espera que podría vetar este punto.

El proyecto, tal y como salió del Senado, introduciría la obligación de zonas que se degraden en el futuro, pero una enmienda de Piau elimina esa exigencia.

El texto también incluye incentivos económicos para los agricultores que adopten prácticas sostenibles y contempla la obligación de recuperar zonas que sean degradadas en el futuro.

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