El congreso de los diputados aprueba por unanimidad proteger a las víctimas de acoso sexual en las fuerzas armadas

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este martes por unanimidad una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno a promover la “tolerancia cero” frente al acoso sexual y laboral en las Fuerzas Armadas y a proteger a las víctimas con medidas que garanticen sus derechos y la ausencia de represalias.
El texto aprobado con el respaldo de todos los grupos (302 votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención) es el resultado de una enmienda transaccional negociada a partir de la proposición de ley que había presentado el PP y que no convencía a los grupos de la oposición.
Piden al Gobierno que continúe promoviendo “una cultura de tolerancia cero” frente a las posibles conductas constitutivas de acoso sexual o profesional, y que sustente esa política en un protocolo negociado con los grupos parlamentarios para la prevención de esas conductas; la protección a la víctima, “desde el establecimiento de los canales de comunicación y de los procedimientos adecuados que garanticen sus intereses legítimos y salvaguarden su identidad y carrera profesional”; y el establecimiento de medidas contra el infractor.
Reclama medidas preventivas, de información, formación y sensibilización, así como la realización de estudios y análisis; de protección a la víctima, de apoyo y asistencia, y de protección de sus derechos, incluyendo las medidas de movilidad que resulten oportunas, así como la confidencialidad y salvaguarda de sus derechos legítimos evitando cualquier tipo de represalias; y de seguimiento y control de los casos, del personal implicado y de las medidas adoptadas.
El texto contempla también que las actuaciones administrativas correspondientes sean supervisadas por unidades específicas de un órgano especializado externo a la cadena de mando, y que la persona responsable de la Subsecretaría de Defensa comparezca anualmente ante el Congreso para dar cuenta de la evolución de estas medidas.
Finalmente, reclama que el observatorio de vida militar haga un estudio específico sobre la situación de medidas de prevención, formación y apoyo a las víctimas, con un análisis de derecho comparado y recomendaciones.
NO "PROTAGONISMOS PERSONALES"
La portavoz del PP, Carmen Navarro, aseguró en su intervención que el acoso sexual y laboral en las Fuerzas Armadas “no es ni más ni menos frecuente” que en cualquier otro colectivo, y subrayó que, de hecho, el tipo de labor que hacen sus miembros les facilita “crear vínculos que les unen de por vida”.
Pidió no utilizar el objetivo de la igualdad “como arma arrojadiza” porque, pese a que se han producido “algunos casos imperdonables”, se han reforzado las medidas para perseguir y condenar a los culpables. En esta lucha, dijo, no valen “protagonismos personales” sino una lucha conjunta “seria”.
El portavoz del PSOE, Diego López Garrido, atribuyó la iniciativa del PP al hecho de que al PP “le ha estallado en la cara” una intervención “torpe” del ministro, Pedro Morenés, cuando fue interpelado por el caso de Cantera. Insistió en la necesidad de preservar el anonimato de quien denuncia y garantizar la ausencia de represalias, y que esas denuncias sean tramitadas por un órgano independiente de la cadena de mando.
En nombre del Grupo de IU, ICV-EUiA, Cha: La Izquierda Plural, Álvaro Sanz aseguró, defendió que la democracia entre en los cuarteles “con todas las de la ley”, para lo cual, por ejemplo, esos delitos deberían ser juzgados por la Justicia ordinaria y no por la militar, dada su “falta de independencia” y de garantías procesales, así como por la “arbitrariedad desmedida” que se desprende de una disciplina mal entendida que disuade de denunciar. “No podemos poner paños calientes, no podemos quedarnos a medias”, alertó.
Por parte de CiU, Jordi Xuclà se mostró convencido de que en el PP son conscientes de que “cometieron un error” con aquella intervención de Morenés y quieren superarlo con una iniciativa que no hubiera llegado nunca si el caso de Cantera no hubiera saltado a la luz como lo hizo.
Desde UPyD, Irene Lozano se refirió expresamente al caso de Zaida Cantera para pedir al PP que aparque “circunloquios” y “vaguedades”. La iniciativa, sentenció, “no está a la altura” del reto que se ha planteado, de la demanda de la sociedad que ha asistido “escandalizada” a un problema cuya existencia ignoraba, y de una petición de protección por parte de integrantes de las Fuerzas Armadas. En el PP, añadió, se echa en falta “empatía” y “decisión”.
En nombre del PNV, Joseba Agirretxea juzgó “triste” que el PP haya tenido que presentar “ahora” esta iniciativa, que considera “demasiado pobre” y que además “viene tarde”, después de que se tratara de “justificar lo injustificable cuando alguien comete lo que comete”.