El Congreso insta al Gobierno a que tenga menos ministros

Gráfico: Evolución de los ministros y ministerios en los gobiernos de Zapatero

Apenas una semana después de apoyarle en el primer trámite que deberán pasar los Presupuestos del año que viene en el Parlamento, el PNV ha puesto hoy al PSOE en un serio aprieto al salir adelante una proposición de ley que pide la reducción de la actual estructura del Gobierno. La iniciativa ha sentado “como un misil” en el PSOE, según fuentes socialistas, ya que una vez más este partido ha sufrido una derrota parlamentaria propiciada por quien ahora parece ser su nuevo aliado en la Cámara Baja.

En concreto, el PNV pedía en su proposición reducir a 14 los ministerios del Gobierno Zapatero (ahora hay 17, tres de ellos con rango de vicepresidencia) y limitar éstas últimas a dos. “La crisis económica está forzando a todos los agentes, públicos y privados, a adoptar rigurosas medidas de ajuste” por lo que el Gobierno español debiera estar a “la vanguardia de la austeridad, el ahorro y la eficiencia, que tan plausiblemente predica y reclama de las empresas y de los ciudadanos”, dicta el texto.

La iniciativa ha salido adelante con172 votos a favor, 167 en contra y dos abstenciones. Los peneuvistas han contado con el apoyo de los grupos parlamentarios del PP, CiU, Coalición Canaria y ERC, mientras que IU y UyD, junto con el PSOE votaron en contra.

Rapapolvos al PNV

Pese a la victoria de los nacionalistas vascos, durante el debate parlamentario de hoy el PNV ha tenido que sufrir más de un rapapolvo de varios grupos. La más contundente ha sido Rosa Díez, portavoz de UPyD, quien ha justificado su negativa a apoyar la proposición de ley por considerarla “oportunista”. “Si están en contra de la estructura del Gobierno, la semana pasada perdieron una oportunidad para enmendar los Presupuestos y pedir que se reformen todos aquellos departamentos que consideren oportunos”, dijo Rosa Díez.

Desde las filas populares, el diputado Rafael Merino, calificó de “incongruente” que el PNV pida que se reduzcan el número de ministerios y vicepresidencias del Gobierno, y luego apoye unas cuentas públicas que el PP cree que no servirán para sacar a España de la crisis.

 “Pellizco de monja”

Por su parte, Gaspar Llamazares, portavoz de IU -formación que también votó en contra- calificó la iniciativa de los peneuvistas de “peliizco de monja” que “no beneficia ni a quien lo hace ni a quien lo recibe” porque “a quien lo hace, no le deja muy bien parado y a quien lo recibe, le escuece”, dijo. Tanto IU como el PSOE argumentan que esta iniciativa es “inconstitucional” porque la Constitución reconoce al Gobierno la legitimidad para formar su equipo. En cambio, el resto de los grupos defienden que la Cámara Baja tiene la legitimidad suficiente para cambiar las leyes.

Tercera derrota

La mayoría del arco parlamentario era partidario de reducir la actual estructura del Ejecutivo. De hecho, los socialistas habían sido derrotados en dos ocasiones anteriores a través de diferentes iniciativas en este sentido. La primera vez, el pasado 28 de abril cuando, poco después de ganar las elecciones en el País Vasco, el PNV ganó una moción en la que se instaba al Ejecutivo a suprimir al menos un ministerio en 2010. Entonces contó con el apoyo de PP, CIU, ERC-IU, BNG y Nabai. Unos meses después, el 16 de junio, era ERC quien presentaba una moción en este sentido, pero pidiendo la eliminación de tres ministerios. También salió adelante.

Hoy el PSOE ha sufrido una tercera derrota, que resulta más dura por dos matices diferentes a ocasiones anteriores. Primero porque es su principal socio para sacar adelante las cuentas públicas, el PNV, quien le ha puesto en evidencia. Y lo hace justo unos días después de que se sepa que el apoyo de los nacionalistas vascos a los Presupuestos se traducirá en 85 millones de euros para el País Vasco, 60 de ellos para la I+D+i en esta Comunidad Autónoma.

El segundo matiz radica en que en esta ocasión la iniciativa del PNV es una proposición de ley, lo que supone que tendrá un rango legal que obliga a su cumplimiento. Pero su tramitación parlamentaria sería tan larga (como el de cualquier otra ley), que tardaría bastante en llevarse a la práctica.

El texto que hoy ha sido tomado en consideración por el Pleno del Congreso a instancias del PNV deberá ahora pasar por ponencia y por comisión, donde los diferentes grupos podrían presentar enmiendas a la misma.

El PSOE respira tranquilo

Este largo trámite es lo que permite al PSOE respirar tranquilo, ya que se podrá enmendar y de nuevo someter a votación en el Pleno. Por ello, sus responsables confían en que al final esta proposición “no llegará a convertirse en una ley definitiva”. Hasta diputados del PNV reconocíán a puerta cerrada que el efecto de la medida aprobado hoy tardará en notarse y que en caso de que el Gobierno "haga un gesto en este sentido", la proposición de ley aprobada hoy sería retirada por el PNV.

No obstante ha habido negociaciones hasta última hora entre el PSOE y otros grupos parlamentarios para intentar solucionar este espinoso asunto. De hecho, en los pasillos del Congreso se especulaba con que el Gobierno podría salvar la cara con alguna abstención o con la ausencia de varios diputados, pero finalmente no ha sido así.