El congreso pide al gobierno que acabe con la discriminación social de las personas que viven con tartamudez

La Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso de los Diputados aprobó este martes una proposición no de ley del Grupo Parlamentario Catalán en la que insta al Gobierno a mejorar la calidad de vida de las personas que viven con tartamudez, unas 800.000 en España.
La iniciativa, defendida en la Cámara Baja por el diputado de CiU Carles Campuzano, quiere garantizar a los ciudadanos con tartamudez que su problema de habla no les impedirá acceder a puestos de la función pública, tal y como aprobó el Ejecutivo ya en 2005.
Y es que, señaló Campuzano, a pesar de los avances logrados, sigue habiendo “obstáculos sociales y legales que complican la vida a las personas tartamudas” y les impiden, muchas veces, acceder a la función pública.
Estas personas, prosiguió el diputado de CiU, precisan todavía de un gran recorrido para mejorar su calidad de vida para verse libres de discriminaciones y burlas.
Joan Ruiz, del PSOE, y Dolors Monserrat, del PP, manifestaron su acuerdo con el fondo de la propuesta, si bien la enmendaron, “para enriquecerla” con “mejoras técnicas”, que abogan, por ejemplo, por impulsar campañas públicas de sensibilización ciudadana sobre la tartamudez.