El congreso rechaza incluir contenidos contra la homofobia en la asignatura de educación cívica y constitucional

El Congreso de los Diputados rechazó este miércoles una proposición no de ley de Izquierda Unida que pedía la recuperación de los contenidos sobre diversidad afectivo sexual, igualdad de género y lucha contra la discriminación en la asignatura de Educación Cívica y Constitucional (la antigua Educación para la Ciudadanía).
En el texto, esta formación pide al Gobierno que cree un programa de apoyo a los centros educativos dirigido a la elaboración de materiales didácticos, la impartición de cursos al personal docente y la organización de campañas de sensibilización; amplíe la composición del Consejo Escolar del Estado para dar cabida a organizaciones del sector, y ponga en marcha un observatorio estatal sobre el tratamiento de la diversidad afectivo-sexual presente en el ámbito educativo.
La propuesta incluyó, finalmente, una enmienda del grupo socialista, que instaba al Ejecutivo a recuperar e impulsar la prevención en los ámbitos de la homofobia, la desigualdad entre hombres y mujeres y la discriminación por razón de género o racismo en el temario de Educación para la Ciudadanía.
Por ello, exigía dar marcha atrás en la modificación del temario de esta asignatura aprobada el pasado mes de agosto y mantener la materia de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos a partir del curso 2013-2014, cuando está previsto que desaparezca.
Rechazada con 26 votos en contra, la iniciativa contó con el apoyo de los 12 representantes de la Izquierda Plural y del PSOE. Fue defendida por la diputada de Izquierda Unida Ascensión de las Eras, quien lamentó “la dependencia de la jerarquía católica” que, a su juicio, inspira el temario de Educación Cívica y Constitucional.
Señaló que en esta asignatura se eliminan contenidos cruciales sobre diferentes tipos de familias, distintas orientaciones sexuales e identidades de género, la prevención de la homofobia, la discriminaición por razón de sexo o el racismo y temas como lucha contra la pobreza, feminización de la pobreza, desigualdad salarial entre hombres y mujeres y reparto equitativo de las tareas domésticas.
En cambio, prosiguió, se defiende “la iniciativa privada a favor del espíritu emprendedor, la simbología del Estado nacional y la defensa de la vida ligada siempre a una concepción católica”.
El portavoz del PP, Eugenio Nasarre, presentó una enmienda de sustitución a la propuesta, donde destacaba la adecuación de los nuevos contenidos a las recomendaciones del Consejo de Europa, y calificó las demás peticiones de “improcedentes e innecesarias”.