El Congreso rechaza los referendos por ley sobre los recortes

Madrid, 27 nov.- El pleno del Congreso ha rechazado esta tarde tomar en consideración una iniciativa de la Izquierda Plural y el BNG para obligar por ley al presidente del Gobierno a convocar referendos consultivos sobre los recortes.

Sólo el PSOE ha apoyado la toma en consideración, aunque lo ha hecho por motivos "solidarios", para facilitar su tramitación, no porque comparta su contenido, ha explicado el socialista Ramón Jaúregui.

El PP y UPyD han anunciado que votarán en contra, mientras que el PNV y CiU previsiblemente se abstendrán.

El debate, especialmente áspero entre el diputado de IU Cayo Lara y el de UPyD Carlos Martínez Gorriarán, ha derivado en una defensa de la democracia representativa por parte de la mayoría de grupos parlamentarios y en un cúmulo de reproches a IU por su defensa de la democracia directa.

Cayo Lara (IU) ha insistido en que el Gobierno no tiene "legitimidad" para aplicar medidas como la eliminación de la paga de Navidad a los funcionarios, la subida del IVA y la reducción de la prestación por desempleo a partir del sexto mes, puesto que no estaban contempladas en el programa electoral con que se presentó el PP a las elecciones de hace un año.

Lara ha afirmado que sus "promesas incumplidas y sus políticas contra los ciudadanos han colmado el vaso de su deslegitimación" y ha defendido que "es hora de que el pueblo tome la palabra".

Para ello, su iniciativa proponía introducir en el artículo 6 de la Ley Orgánica sobre Regulación de las Distintas Modalidades de Referéndum la obligatoriedad de someter a consulta las "decisiones políticas que afecten sustancialmente a derechos económicos, sociales y laborales".

Martínez Gorriarán (UPyD) ha calificado la propuesta de "ocurrencia en la línea de 'revival' del asambleísmo y los plebiscitos"; ha subrayado que son las dictaduras las que utilizan "mucho" los referendos y plebiscitos, y ha acusado a IU de "ignorar las reglas más elementales de la democracia representativa".

A su juicio, de aprobarse la iniciativa, el Parlamento sería una "especie de teatro bastante caro que no tendría justificación mantener".

Cayo Lara le ha replicado que no sabía que el PP tenía una "sucursal" en UPyD y que la participación directa está recogida en la Constitución.

El socialista Ramón Jaúregui ha dicho que apelar a los referendos "rompe los principios fundamentales de un gobierno" y que sólo hay que recurrir a ellos "de manera puntual y como complemento, no como sustitución, de la democracia representativa".

Jaúregui ha hecho hincapié en que no comparte el criterio que reivindica la democracia directa como "forma superior de democracia".

El parlamentario del PP Ignacio Gil Lázaro ha rechazado la toma en consideración con el argumento de que el texto "carece de lógica jurídica", es "políticamente inaceptable" e implica el "menoscabo del principio representativo como fundamento y núcleo de cualquier sociedad democrática".

También ha señalado que choca con la voluntad del constituyente, que no hay más legitimidad representativa que aquella que conceden las urnas y que "no cabe menoscabar el papel esencial de las instituciones democráticas porque en ellas no se tiene la mayoría".

Además ha criticado el "uso irresponsable de la demagogia y la mentira" por parte de los que, a su juicio, han sido "copartícipes de la política nefasta que ha llevado a este país a la ruina".

La diputada del BNG Olaia Fernández Dávila ha acusado al PP de haber "engañado" a los ciudadanos con un "programa de gobierno falso" y de querer "sustituir el Estado protector por un Estado de ciudadanos desprotegidos".

Emilio Olabarría (PNV) ha asegurado que comparte la "radiografía apocalíptica" de la situación que hace la Izquierda Plural, pero ha recordado que la Constitución no impone el cumplimiento estricto del programa electoral, porque eso "supondría la negación del debate parlamentario".

Jordi Xuclá (CiU) ha explicado que en su partido son defensores de la democracia representativa, no de la democracia directa, pero que también son partidarios de la consulta al pueblo y de que éste ejerza su derecho a decidir, y ha concluido que su abstención es la "síntesis de esos pros y contras".