El Congreso rechaza que se pueda entregar la vivienda para saldar la hipoteca

  • PSOE y PP han unido sus fuerzas para impedir que saliera adelante una proposición de ley que pedía modificar la actual ley hipotecaria para que las personas que no puedan hacer frente al pago de la hipoteca puedan entregar el piso o casa para saldar su deuda con el banco. La iniciativa también pedía prohibir las denominadas claúsulas abusivas de las hipotecas.
B. Toribio / R. Ugalde

Nuevo revulsivo a medidas en favor de ayudar a aquellos ciudadanos que están sufriendo en sus carnes la crisis.

Sólo los nacionalistas gallegos del BNG -formación que tiene dos diputados- apoyarán esta tarde en el Congreso una iniciativa de IU e ICV que aboga por aprovechar la restructuración actual del sistema financiero para cambiar la ley hipotecaria, y obligar a las entidades bancarias a aceptar que con la entrega de la vivienda baste para cancelar el préstamo hipotecario en caso de impago.

Las dos fuerzas mayoritarias -PSOE y PP- votarán en contra  y los nacionalistas de CiU y PNV se abstendrán en la votación de esta iniciativa que también abogaba por la "prohibición de cláusulas abusivas" en los contratos, como que se exijan avales por importes que excedan el precio de la propia vivienda, y la imposición de comisiones por el estudio o concesión de una hipoteca.

Nuria Buenaventura, la diputada de ICV que ha defendido esta iniciativa, ha recordado que para este año se esperan 300.000 embargos, cifra que su proposición de ley mitigaría. También ha argumentado que el coste de este cambio legal sería de 15.000 millones de euros "cifra muy inferior" a las ayudas que han recibido las entidades bancarias durante la crisis.

Desde el PSOE han justificado su oposición alegando que las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno en este sentido son suficientes, y el PP defiende que la iniciativa vulnera las competencias autonómicas provocando "más gasto, más déficit y más intervencionismo".

Veto a cualquier cambio legal

Desde que estalló la burbuja inmobiliaria y la crisis económica, IU e ICV han presentado varias proposiciones no de ley, dirigidas a flexibilizar la normativa hipotecaria española. Sin embargo, ninguna a tenido éxito.

Y eso que cada vez son más las voces que piden que la entrega del piso o casa hipotecado pueda servir para saldar la deuda con el banco.

Hoy mismo Pedro Castro, alcalde de Getafe y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), ha anunciado que la FEMP pedirá al Gobierno medidas que permitan "eliminar" las situaciones "tremendamente duras" que sufren miles de las familias que no pueden afrontar los pagos de la hipoteca y se ven obligadas a devolver a los bancos sus pisos o casas y además a seguir pagando las deudas.

La única propuesta que ha recibido el apoyo del Gobierno ha sido la incluida en los Pactos de Zurbano que ha elevado de 633 a 696 euros el denominado límite de inembargabilidad.

Esta pequeña modificación lo que hace es que, si una persona se ve incapaz de seguir pagando la hipoteca, el banco le embarga la vivienda y, aún así, le sigue exigiendo más dinero porque el piso vale menos del crédito concedido, podrá ejecutarle todos sus bienes e ingresos...excepto esos 696 euros mensules.

Cómo funciona la normativa en España

El gran problema de la normativa hipotecaria española consiste en que la devolución de inmuble es insuficiente para cubrir el préstamo, en caso de que una persona no pueda seguir pagando la hipoteca.

El primer motivo de que esto ocurra es que la deuda con el banco no se limita al precio del inmueble, sino al importe del crédito concedido para comprarlo, y éste incluye los intereses.

En los últimos años, la proliferación de hipotecas a 30, 40 e incluso 50 años han hecho que los intereses lleguen a representar una factura tan grande como el principal y, por tanto, aunque se devuelva el piso, se sigue debiendo una millonaria cantidad.

Además, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha hecho que el valor de los inmuebles se haya cercenado y, por tanto, la tasación que hace ahora el banco sea muy inferior a la tasación realizada cuando se concedió el crédito.

Este doble rasero ya ha sido condenado con alguna sentencia, sin embargo, posteriormente, otros tribunales han dado la razón a la actuación de las entidades financieras.

Para evitar que esto se repita, habría que modificar la actual normativa, un cambio que las entidades financieras rechazan y, como amenazan, aseguran que endurecerán mucho más las condiciones para conceder hipotecas.

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