El Consejo de Europa cuestiona los métodos de la "guerra antiterrorista"

  • El Consejo de Europa cuestionó hoy los métodos utilizados en la "guerra mundial contra el terrorismo" lanzada por Estados Unidos tras los "terribles atentados del 11 de septiembre", en particular la llamada política de "restitución", promovida por la CIA, con el apoyo de los Gobiernos europeos.

París, 1 sep.- El Consejo de Europa cuestionó hoy los métodos utilizados en la "guerra mundial contra el terrorismo" lanzada por Estados Unidos tras los "terribles atentados del 11 de septiembre", en particular la llamada política de "restitución", promovida por la CIA, con el apoyo de los Gobiernos europeos.

Esa guerra antiterrorista, en la que también participó Europa, "dio lugar a innumerables nuevos crímenes, muchos de los cuales fueron ocultados deliberadamente y con cuidado", agregó en un comunicado divulgado con ocasión del décimo aniversario de aquellos atentados criminales que calificó de "crimen contra la humanidad".

Las "artimañas" utilizadas exigen autocrítica, "en Europa también", pues "los Gobiernos europeos portan una parte de responsabilidad", ya que fueron "cómplices" de la estrategia antiterrorista puesta en marcha por la Agencia Central de Información de EEUU (CIA), añadió.

La institución defensora de los Derechos Humanos se refería en especial "a las autorizaciones dadas a las operaciones de la CIA", contrarias a los principios fundamentales jurídicos y de protección de los derechos humanos que rigen en Europa.

Incluso se tomaron disposiciones "para hacer esas operaciones posibles y participaron activamente" en ellas, denunció.

Esa cooperación se estableció dentro de la llamada política de "restitución", de rendición, detención e interrogatorio de la CIA, por la que capturaban a sospechosos en el extranjero, a menudo con la ayuda de los servicios secretos nacionales y los transportaban por avión a un tercer país para interrogarles sin la protección de un sistema judicial.

Un programa que conllevó "violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos", conocidas hoy oficialmente "pese a los esfuerzos concertados desplegados por las autoridades estadounidenses y sus aliados para mantener secretos hasta los más mínimos detalles, subrayó el Consejo

Precisó que en octubre de 2001, "la mayor parte de los estados europeos aceptaron dar confidencialmente autorizaciones globales para sobrevolar su territorio y acceder a sus aeropuertos, en el marco de la OTAN".

Numerosos países, incluso no miembros de la OTAN, firmaron además acuerdos bilaterales secretos o realizaron operaciones clandestinas con las autoridades militares y los servicios secretos de EEUU, explicó.

Además, agregó, "ninguno de los Gobiernos europeos ha esclarecido todavía toda la verdad sobre la implicación de sus servicios" en esas "restituciones" en las que los presos, muchas veces inocentes, eran torturados, sino que, al contrario, han intentado más bien ocultar esas prácticas.

Como ejemplo citó al Gobierno sueco, que "engañó a una comisión parlamentaria que intentaba establecer la verdad" y dio incluso falsas informaciones a un comité de la ONU.

En "Alemania, Italia y Reino Unido" se tomaron decisiones diplomáticas o judiciales para impedir ciertas revelaciones comprometedoras y se invocó el secreto de Estado para no tener que rendir cuentas, añadió el Consejo de Europa desde su sede en Estrasburgo, en el noreste de Francia.

El Consejo insistió en que "Gobiernos de toda Europa se conformaron al deseo de EEUU de evitar" que esos abusos saliesen a la luz.

"El mensaje es claro: el mantenimiento de buenas relaciones entre los servicios de seguridad gana sobre la prevención de la tortura y otras violaciones graves de los derechos humanos", consideró.

Hasta hoy, "Europa garantizó una impunidad de hecho a las personas que cometieron crímenes" durante esas restituciones y es "urgente" cambiar esa estrategia "poco juiciosa y poco eficaz contra el terrorismo", además de injusta, concluyó.

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