Naciones Unidas.- El Consejo de Seguridad de la ONU no tiene intención de abordar la crisis política en Egipto y otros países de la región a causa de las protestas populares pidiendo reformas democráticas, dijo hoy su presidenta de turno, la embajadora de Brasil, Maria Luiza Ribeiro de Viotti.
La diplomática indicó que ninguno de los 15 miembros del máximo órgano de seguridad internacional ha mostrado interés por el momento para celebrar una reunión sobre la situación en el país árabe, donde hoy se enfrentaron en las calles partidarios y detractores del presidente Hosni Mubarak.
"La situación en Egipto no está en la agenda del Consejo y no se espera que se aborde", indicó Ribeiro de Viotti en la conferencia de prensa en que presentó la agenda mensual del Consejo de Seguridad.
Según explicó, los países por ahora prefieren tratar el asunto en el marco de sus respectivas relaciones bilaterales con El Cairo y otras naciones árabes que se han visto afectadas por las manifestaciones a favor de reformas políticas.
"El Consejo de Seguridad es visto como un mecanismo de último recurso, así que por ahora no hay ninguna intención" de involucrarse en la crisis egipcia, agregó.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, condenó hoy rotundamente los ataques contra manifestantes pacíficos en Egipto y los calificó de "inaceptables".
El máximo responsable del organismo multilateral se refirió a la crisis egipcia en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro británico, David Cameron, tras una reunión celebrada por ambos en Londres.
Al menos una persona murió y otras 403 resultaron heridas en los disturbios que se registraron hoy en la céntrica plaza Tahrir de El Cairo, dijeron fuentes oficiales.
Por su parte, un portavoz del grupo opositor 6 de abril, Sherif al Rubi, cifró en al menos 750 personas las heridas durante los choques y dijo que unos trescientos médicos los atienden en un improvisado hospital de campaña instalado en una mezquita junto a la plaza.
Las víctimas se produjeron al irrumpir partidarios del régimen del presidente Mubarak, en la plaza Tahrir, que está ocupada por militantes de la oposición para exigir la renuncia del jefe de Estado, en el poder desde 1981.
Desde el viernes por la noche ese lugar estaba custodiado por tropas del Ejército, pero los retenes de soldados y de civiles colocados a las entradas de la plaza no pudieron impedir que miles de partidarios de Mubarak entraran en el lugar.
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