Hong Kong.- El Consejo Legislativo (Parlamento local) de Hong Kong votó hoy a favor, después de tres jornadas de intenso debate acompañadas de protestas ciudadanas, del aumento en diez escaños de la Cámara, una reforma considerada "insuficiente" para la oposición.
La decisión se produce después de que ayer se aprobase una moción que permitirá que el jefe ejecutivo del territorio sea elegido en los comicios de 2012 por un Comité de Elección compuesto por 1.200 personas y no por las 800 actuales, aunque todavía lejos de los 3,4 millones de hongkoneses que participan en otros comicios.
El Gobierno considera la aprobación del paquete de medidas como un avance hacia la democracia completa de Hong Kong, mientras que para la oposición se trata de una reforma "insuficiente y perversa" para lograr la meta última, el sufragio universal.
La votación de hoy se saldó con 46 votos a favor y 12 en contra, además de una expulsión, la del carismático pro-demócrata Leung Kwok-hung, que decidió manifestarse en el pleno.
El territorio, retrocedido a China en 1997, cuenta con un alto grado de autonomía, rigiéndose bajo el principio de "un país, dos sistemas".
No obstante, para la instauración del sufragio universal, estimado para 2017 (en el caso del jefe ejecutivo) y para 2020 (para el parlamento), Hong Kong depende de la voluntad de Pekín, que prefiere hablar de un "progreso gradual y ordenado".
La oposición, aunque minoritaria en el legislativo local, contaba con poder de veto.
No obstante, el Gobierno, impulsor del paquete de reformas, logró esta misma semana atraer a su terreno a los diputados del mayor partido de la oposición (el Partido Democrático, PD) tras un golpe de timón secundado por Pekín (consistente en la aceptación del Gobierno local de una enmienda del PD relativa a cinco de los 10 nuevos escaños).
El Partido Cívico, y la Liga de Social-Demócratas, que votaron en contra de ambas mociones, han criticado la inexistencia de una hoja de ruta para llegar al sufragio universal a partir de los comicios de 2012, fecha en la que confluyen elecciones parlamentarias y a jefe ejecutivo, y en las que se implementarán las reformas aprobadas ayer y hoy.
El principal escollo reside en los 60 escaños actuales del Legislativo, que se dividen, a partes iguales, entre circunscripciones geográficas (que vota toda la población), frente a las funcionales (que sólo votan algo más 200.000 personas procedentes de diversos sectores socio-económicos del territorio).
Oposición y manifestantes recriminan que las reformas no eliminan las 30 sillas "funcionales", tildadas de herramienta de Pekín para controlar el Parlamento y de escaños que defienden intereses de minorías privilegiadas.
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