El conseller cree que al Gobierno le cuesta aceptar la realidad catalana

Barcelona.- El conseller Antoni Castells ha acusado a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega de "responder administrativamente a un problema político", en referencia a la prohibición del referéndum independentista en Arenys de Munt (Barcelona), ya que "le cuesta aceptar la realidad" catalana.

La vicepresidenta primera del Gobierno consideró la semana pasada que "en la Constitución no cabe la autodeterminación y la independencia", por lo que "la posición de la Abogacía del Estado es muy clara" y "no hay lugar a dudas" a la hora de recurrir la consulta de Arenys.

En declaraciones a Rac1 recogidas por Efe, el conseller de Economía ha advertido hoy de que "ésta no es la mejor manera de resolver las cosas" por parte del Gobierno, al que "a veces le cuesta aceptar la realidad" y "piensa que prohibiendo los problemas dejan de existir".

"Lo que parece es que el Estado no quiere conocer esa realidad y aprender las lecciones (...) de un país que es Cataluña, que está muy orgulloso de su realidad nacional y de su voluntad de autogobierno y que, a su vez, lo quiere hacer dentro del marco español", ha explicado el titular de Economía de la Generalitat.

En este sentido, ha añadido que en Cataluña "hay un sentimiento ampliamente minoritario que quiere expresarse, seguramente porque no ha encontrado la manera de expresarse de otra forma o porque no hemos estado a la altura al hacer los pactos que debemos hacer, reconociendo el autogobierno de Cataluña y su realidad nacional dentro de la Constitución".

Por ello, el dirigente socialista entiende "cierto disgusto y decepción" generados por la actitud del Ejecutivo español, aunque cree que la consulta de Arenys provoca la "polarización de los extremos" en Cataluña y sirve también a muchos ciudadanos para "desahogarse".

Castells ha apuntado también a la "incertidumbre" e "inquietud" que genera en Cataluña el futuro del Estatut ante la sentencia del Tribunal Constitucional (TC): "Si se dijese que no es factible, es evidente que tendríamos un problema político y España debería ser consciente, porque nosotros lo somos".

El conseller de Economía ha advertido del "problema de legitimidades" que supone que desde el Alto Tribunal se pueda "imponer una autonomía determinada a una comunidad autónoma".

Aunque Castells ha abogado por "no dar por hecho que el Estatut saldrá rebajado, porque eso sería casi como aceptar que tenemos dudas sobre su constitucionalidad", ha instado a los catalanes a "estar a la altura, con firmeza, pero también con responsabilidad".

"Me da miedo que algunos confundan la firmeza con falta de responsabilidad, así como la responsabilidad con falta de firmeza", ha comentado Castells, que ha apostado por la "centralidad, la unidad y la fortaleza" de Cataluña: "no la dividiremos, es lo peor que podríamos hacer", ha sentenciado.