Barcelona, 29 sep.- La falta de acuerdo entre los grupos parlamentarios sobre cómo organizar las votaciones de las propuestas de resolución del debate de política general y el caos que se ha provocado ha llevado a la Mesa del Parlament a aplazar hasta mañana las votaciones, por lo que el debate se alargará un día.
Los órganos de gobierno del parlamento catalán han tomado esta decisión después de varias interrupciones durante una sesión que ha resultado accidentada desde primera hora de la mañana.
De hecho, la presidenta del Parlament, Núria De Gispert, ha pedido disculpas en varias ocasiones por unos hechos "sin precedentes", y ha prometido enmendar en el futuro la dinámica de este tipo de debates para que los grupos tengan todo un día para presentar sus propuestas.
Así pues, el Parlament celebra esta tarde el debate monográfico sobre la reforma de la Constitución, tal como estaba previsto, y mañana, cuando acabe este pleno monográfico, se retomarán las votaciones sobre las propuestas de resolución del debate de política general.
El desbarajuste ha empezado a gestarse sobre las 11 de la mañana, cuando, por sorpresa, los diputados del subgrupo de Solidaritat Catalana de la Independència han anunciado que retiraban las firmas que avalaban la celebración del debate monográfico de esta tarde sobre la reforma de la Constitución.
Este debate había sido solicitado por ICV-EUiA, ERC y los integrantes del grupo mixto (C's, Solidaritat y el diputado no adscrito Joan Laporta), que sumaban exactamente los 27 diputados requeridos para forzar una sesión de este tipo, con lo que la marcha atrás de SI dejaba este pleno monográfico en el aire.
Tras el desconcierto inicial por la propuesta, la Mesa y la Junta de Portavoces han tenido que reunirse y han decidido mantener el orden del día previsto, pero entre las sucesivas prórrogas pedidas por los partidos para registrar propuestas de resolución conjuntas y la maniobra de Solidaritat el pleno se ha retrasado casi dos horas.
Sobre las 14 horas ha arrancado la última jornada del debate de política general, prevista inicialmente para las 12 horas, y después de una breve exposición de cada uno de los portavoces de los grupos, se ha decidido interrumpir el pleno hasta las 16:30 horas con el fin de almorzar y organizar las votaciones.
Sin embargo, al reanudarse el pleno, la portavoz parlamentaria de ICV-EUiA, Dolors Camats, ha pedido la palabra para advertir que no disponía de una copia del guión para seguir las votaciones, lo que ha obligado a interrumpir el pleno durante unos 30 minutos para hacer fotocopias de ese guión.
A partir de ahí, se han sucedido las peticiones de varios grupos que querían votaciones separadas de sus propuestas, y la presidenta Núria De Gispert ha anunciado que se votaría cada resolución por separado.
En un ambiente de caos organizativo, los diputados han tardado 15 minutos en votar sólo 5 propuestas de resolución de ERC, lo que ha llevado al portavoz del PPC, Enric Millo, a tomar la palabra para alertar a De Gispert que, de seguir ese ritmo, con las 600 resoluciones presentadas, habría "1.000 votaciones y tardaríamos 50 horas" en resolverlas.
De Gispert ha asegurado que estaba pensando lo mismo y ha anunciado que suspendía de nuevo la sesión para reunir a la Mesa, lo que ha generado una nueva pausa de otros 30 minutos.
Finalmente, sobre las 18:00 horas, la presidenta de la cámara ha comunicado a todos los diputados que las votaciones del debate de política general se posponían hasta mañana, y ha pedido disculpas por lo sucedido.
Ha recordado que la avalancha de propuestas de resolución presentadas por los grupos, que le seguían llegando pasadas las 16 horas, habían hecho "imposible" organizar las votaciones, y ha admitido que la imagen que se había dado hoy "no es lo que corresponde a un parlamento como el nuestro".
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