El designado primer ministro rumano propone un Gobierno joven y renovado

  • El primer ministro designado de Rumanía, Mihai Razvan Ungureanu, anunció hoy en Bucarest la lista del Gabinete que presentará mañana al Parlamento, caracterizada por la juventud y las caras nuevas respecto al Gobierno dimitido el lunes por las protestas.

Bucarest, 8 feb.- El primer ministro designado de Rumanía, Mihai Razvan Ungureanu, anunció hoy en Bucarest la lista del Gabinete que presentará mañana al Parlamento, caracterizada por la juventud y las caras nuevas respecto al Gobierno dimitido el lunes por las protestas.

"Es un Gobierno muy joven, son caras nuevas, profesionales excepcionales", dijo en la presentación de su equipo Ungureanu, que destacó los estudios en el extranjero de buena parte de su propuesta de ministros.

La mitad de los dieciséis ministros de la lista son nuevos, y cinco de ellos tienen menos de 40 años de edad.

En un momento de crisis económica y en pleno acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cartera de Finanzas la ocupará el empresario y ex secretario de Estado de este ministerio Bogdan Dragoi.

De tan sólo 31 años, Dragoi ha completado sus estudios en Estados Unidos y ha trabajado como analista para una gran compañía británica.

Las caras nuevas vienen todas del mayoritario Partido Democrático Liberal (PDL) de centro-derecha, que con la Unión Democrática de los Magiares de Rumanía (UDMR) y la Unión Nacional para el Progreso de Rumanía (UNPR) forman la coalición cercana al presidente Basescu que apoyará a este Gobierno.

Repiten en cambio el ministro de Asuntos Exteriores, Cristian Diaconescu, y el de Defensa, Gabriel Oprea, ambos de la UNPR, y los cuatro cargos de la UDMR, además de otros dos independientes.

La lista de Ungureanu, de 43 años, hasta ahora jefe del servicio secreto exterior y elegido por Basescu para formar Gobierno, deberá pasar ahora por el Parlamento, donde la coalición que le apoya tiene mayoría.

La oposición socialdemócrata y liberal ya ha anunciado que rechazará cualquier propuesta que venga de Basescu, a quien pide la dimisión y un acuerdo político para convocar elecciones legislativas anticipadas.

Miles de personas han pedido en las últimas semanas la renuncia del Gobierno y el presidente, a quienes recriminan una dura política de austeridad que ha afectado a las condiciones de vida de los rumanos.

Los manifestantes, que han forzado al ya ex primer ministro Boc a dimitir, acusan a la clase política de corrupta y al presidente Basescu de autoritario.

Las elecciones legislativas están previstas en Rumanía para este mes de noviembre, mientras que el segundo mandato de Basescu expira en 2014 y es el último por ley.

Tanto Basescu como Ungureanu han anunciado que continuarán con los pactos con el FMI y las reformas económicas, que según las instituciones económicas internacionales y la clase dirigente de Bucarest han traído estabilidad económica.

En su discurso de designación de Ungureanu, Basescu tuvo sin embargo un guiño a las exigencias de la calle, al asegurar que "la prioridad número uno es restablecer progresivamente el nivel de vida de los rumanos".

El reto de Ungureanu y sus ministros será recuperar la confianza de los rumanos en su Gobierno, maltrecha no tanto por los recortes como por una forma de hacer política percibida por muchos como arbitraria, interesada y sometida a los dictados del presidente Basescu.

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