El director del cni afirma que el servicio secreto español es el mejor reglado del mundo


El director del Centro Nacional de Inteligencai (CNI), general Félix Sanz Roldán, aseguró hoy que el servicio secreto español es “uno de los mejor reglados del mundo, si no el mejor”, pues es el único que lo está por ley orgánica, la de 2002, y tiene un magistrado del Tribunal Supremo autorizando cada operación susceptible de conculcar derechos fundamentales de un ciudadano, español o extranjero.
En una conferencia en la Universidad Pontificia Comillas, el general Sanz Roldán defendió el deber de transparencia de los servicios secretos y la necesidad de informar a las sociedades de su labor, pues, dijo, aquéllos son mucho más servicios que secretos y las cosas confidenciales son muy escasas, las estrictamente necesarias. Según apuntó, él ya ha hecho, con éste, 59 intervenciones públicas.
El general resaltó, sobre todo, que todo lo que hace el CNI se ajusta a Derecho, y que el servicio de inteligencia español es uno de los mejor reglados, si no el mejor, del mundo; el único reglado por ley orgánica, y tiene un magistrado del Supremo auspiciándole.
Cada vez que una operación pone en riesgo derechos constitucionales de españoles o extranjeros, destacó, o hay auto del magistrado o no hay operación. En esa línea, garantizó que “la información no se puede obtener a cualquier precio”, porque “hay métodos prohibidos porque son delictivos y procedimientos innobles que no se corresponden con la dignidad de las personas”. Todo esto, aseguró, “no lo hace el CNI”.
En opinión de Sanz Roldán citando a un subordinado, “la calidad y la eficacia de un servicio de inteligencia es el mejor parámetro para medir la robustez del sistema de seguridad de un país y también de la democracia en que se sienta”.
Según razonó, en el momento en que haya un Estado dentro del Estado y se pueda saltar los principios democráticos, es que la democracia en ese país no funciona. Además, advirtió de que el CNI no es un órgano de acción más allá de la necesaria para proporcionar datos al Gobierno, a partir de lo que éste le pide en la directiva de inteligencia anual.
El director del CNI presumió también de que en este centro hay personal de casi todas las provincias y todas las carreras que se imparten en la universidad, y además militares (actualmente, un 30%) , y trabaja de forma natural en 32 idiomas, con suficiente nivel como para interpretar un susurro en Islamabad que evitó en 2010 un atentado en Boston. El Centro escucha, afirmó, cientos de miles de conversaciones a lo largo del día.
A pregunta de los asistentes, Sanz Roldán reveló que cada vez que se convocan plazas le surgen 150 candidatos por cada una, y que en el proceso de selección el factor fundamental es que su carácter, que se estudia pasando 30 días con él sin que lo sepa, pueda ser desleal. “Un desleal en un centro de inteligencia es una catástrofe”, resaltó.
A otra reconoció que el CNI se dio cuenta de que no era eficaz en materia económica, donde las acciones de inversores interesadas en bolsa pueden desestabilizar una empresa o un sector empresarial. Para paliar eso en la medida de lo posible él mismo constituyó una Mesa de Inteligencia Económica, pero aun así admitió que en esto el CNI no puede trabajar solo, porque además es difícil encontrar buenas fuentes.

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