Todo sigue igual: solo los secesionistas y republicanos critican el discurso del Rey

  • El Rey apeló a la convivencia de todos los españoles, sin fisuras, dado que en nuestro país se pueden defender todas las ideas y opciones políticas. 
Fotografía del rey Felipe VI durante su discurso de Navidad
Fotografía del rey Felipe VI durante su discurso de Navidad
EFE

Nada nuevo en las reacciones políticas al discurso de Navidad del rey Felipe VI, a pesar de ser una de las intervenciones más cargadas de contenido de las que ha realizado en los últimos años.

El Rey apeló a la convivencia de todos los españoles, sin fisuras, dado que en nuestro país se pueden defender todas las ideas y opciones políticas, y rechazo la unilateralidad de quienes quieren imponer sus proyectos vulnerando los derechos de los demás. Esa opción, básica de cualquier Estado de Derecho, ha sido rápidamente secundada pro formaciones como PP, PSOE o Ciudadanos, como es lógico, pero ha recabado las críticas de las formaciones independentistas catalanas, como ERC o el PdeCAT, y el rechazo de otros partidos de izquierda de corte republicano, como Podemos.

Tras el triunfo electoral logrado en Cataluña, Ciudadanos aseguró ayer que "el discurso del Rey nos representa a la mayoría de los españoles que estamos orgullosos del proyecto que nos ha permitido convivir en democracia". Para empezar a dar soluciones a los ciudadanos, todos los partidos debemos respetar los principios de convivencia", y ha emplazado a aquellos que quieren cambiar las normas a hacerlo con los mecanismos democráticos previstos.

En esa misma línea, el PP se mostraba "partícipe" del mensaje navideño del Rey, en el sentido de que "hay que pasar página e iniciar una

agenda reformista en España" que, según ha indicado, el "'procés' (catalán) ha retrasado durante demasiado tiempo". Para la formación que

lidera Mariano Rajoy, lo más importante del discurso de Felipe VI "es la apelación que hizo a la tranquilidad de los españoles que tras las

elecciones catalanas puedan tener alguna incertidumbre y en especial a los que viven en Cataluña", así como a la "necesidad de recuperar afectos". En opinión del vicesecretario de comunicación, Pablo Casado, estas palabras del jefe del Estado "fueron una apelación directa a que se recupere la convivencia y sobre todo que cualquier gobierno que salga de las elecciones en Cataluña no vuelva a ir contra la ley y la convivencia, porque (el Rey) ya avisó de las desgarradores consecuencias económicas sociales y políticas como la que ha tenido este desafío".

El lado socialista, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha valorado como "globalmente positivo" el mensaje navideño del Rey Felipe VI y ha asegurado que los socialistas se sienten "absolutamente implicados" en el reto propuesto por el monarca de apostar por "el futuro desde la comprensión del presente". El dirigente socialista, que destacó el grado de "conocimiento" e "inquietud" sobre la actualidad de Felipe VI, aseguró que la formación política comparte los problemas que repasó el monarca, como la situación en Cataluña, el empleo, la desigualdad, el terrorismo, la corrupción, la cuestión europea, el medioambiente y el cambio climático o la violencia de género, aunque subrayó que les gustaría añadir también a esa lista temas como "la lucha contra la desigualdad, la protección social, la ciencia y la educación".

Secesionismo y críticas republicanas

Como era de esperar, los partidos catalanas implicados en la reciente intentona secesionista se han lanzado a la crítica mordaz sobre las palabras del Rey y lo han aprovechado para reivindicar sus posturas unilaterales y reclamar la salida de la cárcel de algunos de sus dirigentes, todavía en prisión preventiva.

La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha reprochado implícitamente al Rey que afirmara en su discurso navideño que la democracia es madura, porque cree que eso contradice la actual situación de Cataluña. Lo dijo este lunes después de la ofrenda del PDeCAT ante la tumba del expresidente de la Generalitat Francesc Macià, que murió el día de Navidad de 1933, y a la que también han asistido, entre otros, los consellers cesados Jordi Turull, Josep Rull y Meritxell Borràs (Pascal también ha tenido un recuerdo para su padre Jacint Borràs fallecido este año y que fue el último presidente de la extinta CDC). Pascal ha lamentado que ésta es una Navidad diferente porque hay dirigentes soberanistas presos, otros en Bélgica y "hay consellers que están aquí pero no lo pueden decir todo porque están en lo que se ha denominado libertad vigilada". Precisamente desde la capital belga, el candidato del PdeCAT a la Generalitat, Carles Puigdemont, cargaba contra el hecho de que aún después de las elecciones autonómicas haya presos catalanes.

Desde ERC, su líder en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, ha respondido este lunes al mensaje navideño de Felipe VI afirmando que "es el Reino de España y su máximo representante, el Rey, quien debe renunciar a la unilateralidad y la violencia", y ha pedido que todos respeten las urnas. Al preguntársele si ha notado un cambio de un tono en el Rey respecto a su discurso del 3 de octubre por el referéndum, ha afirmado que lo que hace falta es un cambio en los "hechos".

Podemos y PNV, como cada año

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, no ha dejado pasar la ocasión para critiar al Rey y le ha acusado de ser "incapaz de reconocer el fracaso de su hoja de ruta en Cataluña" y de "abrazar de nuevo" el argumentario del PP en su discurso navideño.

Asimismo, consideró que el Rey debería haber admitido que su discurso del pasado 3 de octubre no solamente "le hizo entrar en política, sino que le hizo apostar por la hoja de ruta del PP", que ha supuesto "un enorme fracaso y que después de mucho sufrimiento en Cataluña se haya vuelto al

principio".

Por último, también ha sido notoria la reacción del PNV, que tiene pendiente ratificar su apoyo al PP para sacar adelante los Presupuestos del año que viene. Su portavoz, en el Congreso, Aitor Esteban, ha afirmado que el Rey, en su mensaje navideño, sigue "ignorando la existencia de naciones dentro del Estado" y ha denunciado que su discurso "sonó más a advertencia, que a diálogo auténtico". "A advertencia, al cumplimiento de la ley, y pluralidad, diversidad, diálogo, pero sin mover ni una coma", ha añadido.

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