No entraremos en detalles, pero de muchos es sabido que el método rey tradicionalmente utilizado para introducir productos ilegales en las prisiones se ha circunscrito desde hace años a las oquedades corporales.
Familiares y amigos de los reclusos aprovechan las visitas y los vis a vis para hacerles llegar móviles, droga o cualquier otro material cuyo uso y disfrute está vetado tras las rejas.
Ahora, gracias a una incautación insólita realizada en EEUU, se ha sabido que la tecnología comienza a servir para propósitos criminales, también para los que están privados de libertad.
Según informó el Departamento de Prisiones deOklahoma, este lunes un dron que transportaba diversas, cuchillas, móviles y otros artículos de contrabando se estrelló en un patio de la prisión estatal de McAlester.
Fueron los guardas de la cárcel los que primero percibieron un extraño zumbido sobrevolando los terrenos de la prisión alrededor de las 9 de la mañana de este lunes, provocado por el pequeño aparato volador, que tras golpear una cerca de alambre de púas se estrelló.
El paquete que iba unido al dron con hilo de pescar contenía dos hojas de sierra y diversas cantidades de marihuana, metanfetamina y heroína. Toda una farmacia ilegal.
Además, el pedido aéreo también añadía un teléfono móvil, una batería extra y un dispositivo manos libres. También contenía cuatro cartones de cigarrillos y dos tubos de Super Glue.
Los moradores de la Penitenciaría Estatal de Oklahoma no son angelitos precisamente. Se trata de una cárcel masculina de máxima seguridad, en la que más del 80% de internos están condenados por crímenes violentos.
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