El 'efecto Corbyn' no impide la limitación de las huelgas en Gran Bretaña

    • El proyecto de ley sobre los sindicatos contiene varias reformas, entre ellas un refuerzo sobre el control de los fondos que éstos reciben.
    • Prevé además que toda huelga sea precedida de una votación en la cual participe la mayoría de los asalariados concernidos, en tanto actualmente no se exige un quórum.
Corbyn, este sábado, tras ser elegido para liderar el laborismo.
Corbyn, este sábado, tras ser elegido para liderar el laborismo.

Los diputados británicos fueron favorables este lunes en segunda lectura del proyecto de ley conservador respecto a limitar el derecho de huelga, a pesar de la presencia en primera fila de la oposición de Jeremy Corbyn, el nuevo líder laborista.

El texto, que aún debe ser aprobado en tercera lectura y pasar por la Cámara de los Lores antes de ser adoptado formalmente, ha sido vivamente criticado por los diputados y miembros de un gabinete virtual del Partido laborista.

Angela Eagle, encargada de Comercio laborista, fustigó "un ataque ideológico y partidario de los conservadores contra los sindicatos, en tanto el número de los días de huelga ha caído en el 90% en dos décadas".Corbyn no tomó la palabra en el debate

Corbyn, quien había dejado su amplia chaqueta beige y vestía un traje oscuro y corbata roja, no tomó la palabra durante el debate, en tanto por primera vez líder de la oposición parlamentaria en su larga carrera política.

Se ausentó durante varias horas para presidir una reunión con los miembros de su potencial gabinete, designados de antemano. De regreso a la Cámara de los Comunes al finalizar la tarde votó contra el proyecto de ley, pero sin lograr impedir que el texto continúe su trayecto parlamentario, aprobado por 317 diputados contra 284.

El proyecto de ley sobre los sindicatos contiene varias reformas, entre ellas un refuerzo sobre el control de los fondos que éstos reciben. Pero, sobre todo endurece las condiciones previas a parar el trabajo, dos semanas después de dos huelgas masivas que paralizaron al 'Metro' londinense.

Prevé además que toda huelga sea precedida de una votación en la cual participe la mayoría de los asalariados concernidos, en tanto actualmente no se exige un quórum.

Hasta hoy, la mayoría de los presentes determinaba si se iba a la huelga o no. En ciertos sectores considerados estratégicos (el transporte entre ellos), al menos el 40% del conjunto de los asalariados deberán pronunciarse a favor de la huelga en lo sucesivo para que ésta pueda concretarse.

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