El Ejército se despliega en El Hierro y los colegios vuelven a abrir

La Unidad Militar de Emergencia ha llegado hoy a El Hierro para ayudar a Protección Civil ante cualquier contingencia que pueda ocurrir en la isla, donde desde el 19 de julio se han registrado más de 8.000 movimientos sísmicos. Así lo ha asegurado hoy el presidente de la corporación insular, Alpidio Armas, mientras que el titular del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha afirmado que la situación es de "máxima calma".

El Gobierno de Canarias y el Cabildo de El Hierro han decidido esta noche que los colegios de la isla retomen el jueves su actividad con normalidad, en vista de que los últimos informes científicos indican que la escalada de seísmos parece haberse frenado y se ha entrado en una fase estacionaria.

"Este es un tema con el que vamos a tener que acostumbrarnos a vivir, si no se para. Lo vamos a tener que integrar en nuestras vidas, con sosiego y responsabilidad", ha añadido Armas.

Paulino Rivero se ha reunido en El Hierro con la ministra de Defensa, Carme Chacón, y ambos han estado con el comité científico que estudia los movimientos sísmicos, de los que hoy se han producido casi un centenar, y de ellos ocho los ha sentido la población.

Una población que en su gran mayoría continúa su vida con normalidad en una isla en la que, como ha insistido el presidente del Cabildo herreño "no va a pasar que tengamos que evacuar a 4.000 personas. En caso de que se produzca una erupción, será una erupción nada violenta y lo máximo que puede pasar es que surja una montaña de 200 metros".

Las autoridades y los científicos recuerdan que el nivel de riesgo volcánico se mantiene en amarillo y las posibilidades de que se produzca una erupción de manera inmediata están en torno al 15 por ciento.

Los movimientos sísmicos preocupan porque aumentan las probabilidades de que se produzcan desprendimientos, que en El Hierro están asociados a su configuración territorial, en la que dominan laderas de pendientes pronunciadas, de cierta altura y estructuralmente inestables.

Debido a esa preocupación, 53 vecinos de los barrios de Las Puntas, El Lunchón, Los Corchos, Pie Risco y Guinea, en el municipio de la Frontera, han sido desalojados por si se producen desprendimientos.

La profesora titular de Geografía de la Universidad de La Laguna, María del Carmen Romero, especialista en geomorfología volcánica, ha explicado que la zona del Golfo está toda circundada por una pared con una verticalidad "acusada" y se producen desprendimientos de forma habitual porque está formada por material volcánico. Por precaución también ha sido cerrado al tráfico el túnel que comunica los municipios de Valverde y Frontera.

La gran mayoría de los movimientos sísmicos no son percibidos por la población pero durante las últimas horas han aumentado su número e intensidad, y las clases se han suspendido en Frontera para evitar riesgos en los desplazamientos.

La crisis sísmica que se vive en El Hierro recuerda a la que se produjo en la isla entre el 27 de marzo y julio de 1793, cuando hubo bastantes terremotos y las autoridades pensaron que podría tratarse de un volcán, por lo que se tomaron medidas por si se evacuaba a la población en barco.

De producirse una erupción volcánica en El Hierro, sería la primera que se estudie con instrumentación en España, donde la anterior tuvo lugar en 1971, cuando los movimientos sísmicos dieron lugar al volcán Teneguía, en la también isla canaria de La Palma. La erupción del Teneguía, que se produjo entre el 26 de octubre y el 18 de noviembre de 1971, causó una víctima por inhalación de gases y fue acompañada por movimientos sísmicos que provocaron alarma entre la población, sobre todo en el municipio de Fuencaliente.

Esa erupción es, a juicio del coordinador del Instituto Volcánico de Canarias, Nemesio Pérez, un proceso parecido al que tiene lugar ahora en El Hierro. Pero Nemesio Pérez no cree que en El Hierro se haya llegado a la fase final inmediata a la erupción.

Los vulcanólogos insisten en que en los seísmos de origen volcánico el factor determinante es la profundidad del foco, porque si se acerca a la superficie los sismos causan más daños, aunque su magnitud sea moderada, y anuncian una erupción.