El trabajador del Hospital de Alcorcón ya había ahogado a dos personas

Fallece la joven de 17 años apuñalada en Alcorcón
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Europa Press

La Policía Nacional detuvo el pasado sábado a un trabajador del servicio de lavandería del Hospital de Alcorcón por supuestamente intentar asfixiar a una paciente, una anciana de 82 años que estaba ingresada en la Unidad de Traumatología del centro. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Alcorcón ha ordenado prisión provisional comunicada y sin fianza para el trabajador, identificado como Juan José F.G, por la supuesta comisión de un delito de intento de homicidio agravado con la especial vulnerabilidad de la víctima. 

Se trata de un hombre de 49 años con esquizofrenia que ya fue detenido por asfixiar en 1997 a una anciana de 82 años en el Hospital Clínico y posteriormente ahogar a un recluso también cuando ingresó en prisión provisional en la cárcel de Carabanchel. 

El Hospital de Alcorcón asegura que no tenía constancia del historial delictivo y psiquiátrico del detenido, ya que quien selecciona el personal del servicio de lavandería es la empresa adjudicataria del mismo, en este caso Ilunion. Así lo han asegurado a la agencia EFE fuentes del centro sanitario, mientras que el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha afirmado que, "a día de hoy", el Hospital "no ha detectado" que el trabajador detenido haya cometido más intentos de este tipo.

El consejero ha informado de estos detalles después de que se desvelara que el detenido, empleado de la empresa que se encarga del servicio de lavandería del hospital, ya mató a dos personas hace 22 años: una en el madrileño Hospital Clínico y otra en la enfermería de la prisión de Carabanchel, donde estaba preso por el primer asesinato. Tres años después de las dos muertes, el presunto homicida fue absuelto por eximente total por trastorno mental y el tribunal ordenó su ingreso en el centro psiquiátrico penitenciario de Alicante, de donde salió en 2007, aunque sometido a un control periódico desde un centro de referencia y medicado.

El arresto, según han confirmado fuentes policiales y ha adelantado el diario 'El Mundo', se produjo el pasado sábado sobre las 7 horas cuando fue sorprendido intentando asfixiar a la paciente por una compañera de habitación, que comenzó a gritar alertando a las enfermeras que estaban en planta. Inmediatamente, el personal del centro observó que el detenido trataba de asfixiar a la mujer apoyando su cuerpo sobre una almohada y una enfermera acudió a socorrer a la anciana.

Fue entonces cuando el arrestado salió de la habitación con pretensión de huir. Las trabajadoras del hospital alertaron a los servicios de seguridad y a la Policía Nacional. Los vigilantes lograron reducir al trabajador hasta que fue detenido por los agentes, que procedieron a identificarle. Se le atendió en Urgencias de una herida incisa que tenía en el brazo y fue valorado por la Unidad de Psiquiatría del centro

En el momento de la detención y a preguntas de los policías sobre qué había ocurrido, el trabajador negó en primera instancia que intentara ahogar a la paciente aunque luego, según han apuntado las mismas fuentes, dijo que él había colocado la almohada sobre la cara de la mujer. Los agentes requisaron el objeto empleado en el presunto caso de asfixia y que tenía restos de sangre de la víctima. 

Por su parte, la anciana manifestó a los policías que el hombre trató de ahogarla estando despierta y que cuando accedió a su habitación, pensaba que era un enfermero. Fuentes de la investigación han detallado que, al hacerse indagaciones sobre su identidad, se comprobó que el detenido ya realizó dos estrangulamientos mortales hace 22 años.  La Audiencia Provincial de Madrid decretó su ingreso en un centro psiquiátrico al quedar constatado su trastorno mental por un periodo no superior a los 20 años. 

El diario 'El Mundo' detalla que abandonó el centro psiquiátrico en 2007 y llevaba trabajando en los servicios de lavandería del Hospital de Alcorcón desde hace cinco años. También expone que contaba con los informes favorables de los psicólogos y psiquiatras y a partir de ese momento debería recibir tratamiento ambulatorio y quedaba bajo la custodia de sus familiares.

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