El ex gobernante panameño Noriega seguirá encarcelado hasta su juicio en París el 28 de junio

  • París.- El Tribunal Correccional de París rechazó hoy la petición para la puesta en libertad del ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, a quien le reconoció su estatuto de prisionero de guerra y también su calidad de ex jefe de Estado.

París.- El Tribunal Correccional de París rechazó hoy la petición para la puesta en libertad del ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, a quien le reconoció su estatuto de prisionero de guerra y también su calidad de ex jefe de Estado.

De esta forma, Noriega continuará encarcelado al menos hasta el juicio contra él, que está previsto que se celebre del 28 al 30 de junio próximo.

"Los riesgos de fuga son importantes" teniendo en cuenta que Noriega fue condenado en ausencia en París en 1999 a diez años de cárcel, y que en Estados Unidos había recurrido su extradición a Francia, que finalmente se materializó el pasado 27 de abril, subrayó el presidente del tribunal, Christophe Vancandare.

El hecho de que fuera jefe de Estado durante nueve meses, como se lo reconoció entonces tácitamente la comunidad internacional, no le exonera -puntualizó el magistrado- de volver a ser juzgado en Francia por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.

Es decir, que los hechos por los que está condenado "están separados de sus funciones de jefe de Estado", explicó Vancandare en la argumentación de su dictamen, que los abogados de Noriega anunciaron inmediatamente que van a recurrir.

El tribunal consideró "evidente" que el antiguo hombre fuerte de Panamá tiene estatuto de prisionero de guerra, lo que podría tener consecuencias para sus condiciones de encarcelamiento.

De entrada, Noriega recibirá el miércoles próximo a un médico del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), con el que podrá hablar en español en la prisión parisina de La Santé, en la que ha estado ingresado desde el mismo día en que llegó extraditado de Miami (EEUU).

Los jueces no entraron en considerar las alegaciones de prescripción, que era uno de los argumentos de la defensa, porque ésa es una cuestión que se abordará sólo en el juicio de junio.

Noriega, que llegó a la audiencia en una silla transportada por los gendarmes de su escolta, pero se puso en pie cuando se lo pidió Vancandare, cargó contra "Estados Unidos, el policía del mundo", responsable, a su juicio, de estar en el banquillo ante un tribunal francés.

"Soy el general Manuel Antonio Noriega, prisionero de guerra por la invasión por Estados Unidos de Panamá", subrayó antes de reclamar su "condición de jefe de Gobierno de la República de Panamá" en virtud de la cual "poseo inmunidad" y "no creo que deba ser juzgado" en Francia.

En todo caso, el que fuera hombre fuerte de Panamá hasta 1989 mostró su disposición a "colaborar" con el presidente de la corte, al que deseó "que Dios Todopoderoso le dé el espíritu y la sabiduría para juzgar este caso".

Sus abogados habían justificado su liberación por considerar que si sigue en prisión después de haber pasado 20 años entre rejas en Estados Unidos no es por los delitos que se le reprochan en Francia sino "porque se llama Noriega" y porque "lo que interesa es su persona, el político que fue".

El letrado Olivier Metzner se quejó repetidamente de que la extradición de Noriga por Estados Unidos estaba condicionada al "reconocimiento" del estatuto de prisionero de guerra por Francia y también dijo que el ex dictador panameño goza de inmunidad "en tanto que jefe de Estado".

"Es la primera vez en Francia que un jefe de Estado tiene que comparecer ante una jurisdicción", destacó Metzner, que añadió que "Noriega ya ha pagado, y mucho" con el tiempo que ha estado encarcelado en Estados Unidos, y que además su propio país, Panamá, lo reclama, y es allí donde el interesado querría ir.

Afirmó que su cliente debe poder acogerse a la inmunidad de los jefes de Estado, de la misma forma que el líder libio Muamar Gadafi pudo eludir a la justicia francesa en el caso del ataque terrorista contra un avión de línea francés derribado cuando volaba por el desierto del Sahara en 1989.

Los letrados del ex dictador panameño habían hecho saber al tribunal que "un amigo" había puesto a disposición de Noriega un piso en París para la eventualidad de que pudiera salir de la cárcel y estar bajo control judicial a la espera de su juicio.

El próximo día 21 de mayo, el Tribunal de Apelación de París debe dictaminar sobre otro recurso presentado por sus abogados contra su encarcelamiento.

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