El ex vicepresidente del Tribunal Constitucional alerta de la "deriva peligrosa" del alto tribunal

  • Barcelona.- El ex vicepresidente del Tribunal Constitucional Carles Viver Pi-Sunyer ha alertado hoy de la "deriva peligrosa" del actual TC porque dicta "sentencias preventivas" sobre la organización del Estado y, en el caso del fallo pendiente del Estatut, puede evidenciar la necesidad de reformar la Constitución.

El ex vicepresidente del Tribunal Constitucional alerta de la "deriva peligrosa" del alto tribunal
El ex vicepresidente del Tribunal Constitucional alerta de la "deriva peligrosa" del alto tribunal

Barcelona.- El ex vicepresidente del Tribunal Constitucional Carles Viver Pi-Sunyer ha alertado hoy de la "deriva peligrosa" del actual TC porque dicta "sentencias preventivas" sobre la organización del Estado y, en el caso del fallo pendiente del Estatut, puede evidenciar la necesidad de reformar la Constitución.

En un artículo en La Vanguardia, el actual director del Instituto de Estudios Autonómicos de la Generalitat dice que de los proyectos de sentencia conocidos se deduce que en temas como la lengua catalana "se produciría un claro retroceso respecto de la situación previa al inicio de la reforma estatutaria", se "neutralizaría por completo" algunos avances y "se cerraría el paso durante mucho tiempo a posible futuras mejoras" del autogobierno.

"La sentencia sobre el Estatut supondría la culminación de una peligrosa deriva iniciada por el TC en los últimos años: la de dictar sentencias preventivas cuando analiza cuestiones relacionadas con la organización territorial del Estado", denuncia Viver.

A su juicio, el TC "no se limita a contrastar los preceptos impugnados con lo establecido en la Constitución, sino que, haciendo gala de un activismo muy notable, se arroga la función, hasta ahora inédita, de defender lo que considera intereses generales de España frente a futuros e hipotéticos peligros, que los partidos políticos, y especialmente los de ámbito estatal, no han sabido o no han podido conjurar".

El ex vicepresidente del TC entre 1998 y 2001 cree que el alto tribunal se ha atribuido la "misión" de evitar que la regulación del catalán "provoque la persecución e incluso la desaparición del castellano en Cataluña", o que las referencias a la nación catalana "sean el germen de una futura proclamación unilateral de soberanía del pueblo catalán y de la independencia de Cataluña".

"Se trata de peligros imaginados, que no se han hecho todavía realidad, pero que estarían larvados en determinados preceptos estatutarios y, en consecuencia, convendría declarar su inconstitucionalidad de forma preventiva sin esperar, como sucede en otros ámbitos, a los actos concretos que en el futuro pudieran hacer realidad esas amenazas", explica Viver.

El catedrático en Derecho Constitucional pone de ejemplo de "este tipo de sentencias preventivas" los fallos sobre financiación autonómica del año 2006, la sentencia relativa al Estatuto de Valencia del 2007, la del llamado plan Ibarretxe del 2008 "o las que ese mismo año enjuiciaron la participación de los parlamentos autonómicos en la designación de magistrados del TC".

A la espera del fallo definitivo, el ex vicepresidente del TC ha subrayado que la reforma del Estatut habrá servido "para constatar que las aspiraciones de mejorar el autogobierno y el reconocimiento nacional de Cataluña no pueden ser satisfechas en el marco de esta Constitución".

"Tendremos, pues, que escoger entre la resignación o, superando la decepción y el hastío, retomar una vez más el camino de reunir pacientemente fuerzas suficientes para propiciar en el futuro una reforma constitucional -hoy por hoy inviable a estos efectos- o, en su caso, para intentar hacer el camino por nuestra cuenta. Ambos retos son sin duda formidables, pero la tenacidad y la perseverancia han sido a lo largo de los últimos siglos una de nuestras mayores señas de identidad", concluye Viver.

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