El exembajador en bosnia subraya que la misión fue un “salto cualitativo” de españa en los asuntos internacionales


El secretario general de Política de Defensa y exembajador de España en Bosnia entre los años 2008 y 2012, Alejandro Enrique Alvargonzález, ha subrayado que la misión en ese país en la que las tropas españolas han participado durante 23 años supuso un “salto cualitativo” en la presencia y participación de España en los grandes asuntos internacionales.
En un vídeo de Defensa, el diplomático recordó que España dejó de ser un país “con voz y voto” en la UE y en la OTAN para pasar a ser un país “confiable, predecible y que está dispuesto a poner su fuerza al servicio del bien común”.
En ese sentido, puso énfasis en el hecho de que en 1992, año en que comienza la participación española en esta misión que ahora llega a su final, España era una “gran desconocida en Bosnia” y que ahora es percibida con “enorme cariño”, debido a la “enorme vocación de servicio y gran humanidad” con la que se han desempeñado los militares españoles.
Por otra parte, Alvargonzález consideró los Acuerdos de Dayton, suscritos en 1995 por los principales dirigentes de los países en conflicto, como el presidente yugoslavo Slobodan Miloševic (por la República Federativa de Yugoslavia), el croata Franjo Tudjman (por la República de Croacia), y el bosnio Alija Izetbegovic (por la República de Bosnia y Herzegovina), en cuyo contenido está la constitución de Bosnia, “fueron capaces de parar una guerra pero no de construir una paz sólida”.
Esto se debe a que se crearon tantos sistemas de equilibrios y contrapesos que al final los gobiernos necesitan de una práctica unanimidad para llevar a cabo su labor, y esa unanimidad se rompe debido a que las “tensiones étnicas continúan”, lo que provoca que no se cree “prosperidad, la sociedad no se cree la paz, los partidos étnicos pesquen en río revuelto”, erigiéndose como los ganadores de una situación complicada”.
Por último, y como ejemplo de la importante labor que los militares españoles han desempeñado en Bosnia, Alvargonzález recordó que cuando España llega a ese país se le encomendó de manera general asegurar la ruta de Nefera, que era la que suministraba oxígeno a la ciudad de Sarajevo que estaba sitiada entonces.
Ese lugar, según el embajador, era conocido ‘La ruta de la muerte’. Poco tiempo después se rebautizó como la ‘Ruta de los Españoles’ y poco después se la denominó la ‘Ruta de la Vida’. “Eso fue lo que hizo nuestra gente”, concluyó.

Mostrar comentarios