Madrid, 28 ene.- El expolio de obras de arte, sobre todo en países en conflicto como Siria e Irak u otros como Egipto, es también otra forma de financiación del terrorismo yihadista, que puede estar nutriéndose del tráfico de bienes culturales.
Así lo ha manifestado hoy el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, durante la rueda de prensa para ofrecer los detalles de una investigación que ha concluido con la incautación de 386 piezas arqueológicas expoliadas en Egipto y que serán devueltas a este país cuando concluya el proceso judicial.
Como ya puso de manifiesto un informe de la Unesco, detrás de la financiación del terrorismo yihadista está también esta actividad ilícita, ha recordado Fernández de Mesa, quien han resaltado la importancia de luchar contra estos expolios de piezas de alto valor que forman parte del acervo cultural del mundo.
Los agentes del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no han podido constatar que la red desmantelada, que se saldó con cinco detenidos en España y dos en Egipto, estuviera relacionada con esa financiación.
Sin embargo, según Fernández de Mesa y el capitán Javier Morales, que ha dirigido la operación, los detenidos aseguraron en sus declaraciones que quienes les proveían de las piezas arqueológicas expoliadas tenían delitos de sangre.
Y aunque no lo mencionaron de manera expresa, todo parece indicar que estaba relacionado con esa financiación.
En la alerta contra el terrorismo yihadista, ha añadido el director de la Guardia Civil, hay que atajar también los robos de arte en países en conflicto, donde son más fáciles de perpetrar dada su situación, en algunos casos incluso bélica.
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