"Acabamos de aterrizar", dijo Sabra Noordeen que viajaba con Nasheed. El expresidente fue condenado a prisión en 2015 en una sentencia criticada por injusta por la ONU, Estados Unidos y el Reino Unido.
Nasheed llegó al aeropuerto de Heathrow, donde tenía previsto reunirse con su abogada, Amal Clooney, la mujer del actor George Clooney.
Primer presidente elegido democráticamente en 2008, Nasheed asegura sufrir una enfermedad de la médula espinal. Sus abogados solicitaban desde hacía varios meses su salida de prisión para someterse a un tratamiento especializado en el extranjero.
Tras volver a la oposición, Nasheed, de 48 años, fue confinado en una pequeña isla-prisión cerca de la capital, Malé, en marzo de 2015, tras ser condenado por la detención de un juez sospechoso de corrupción en 2012, cuando todavía estaba en el poder.
La ONU consideró entonces que se trataba de un juicio expeditivo e injusto, y reclamó su liberación, al igual que Estados Unidos y Reino Unido, expotencia colonial.
Su pena de prisión fue conmutada por un arresto domiciliario en julio de 2015, pero dos meses después fue enviado de nuevo a prisión.
La imagen idílica de destino turístico de lujo que tenía este país insular del Océano Índico se ha visto empañada en los últimos años por sus problemas políticos.
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